Norma Pérez
Nuevamente el municipio Junín padece por la falta de energía eléctrica. Los cortes alcanzan hasta las dieciocho horas y además de afectar los servicios, alteran el frágil equilibrio de cotidianidad que tratan de mantener los habitantes durante la cuarentena.
Vecinos de los diferentes barrios y urbanizaciones dieron a conocer sus vivencias acerca de esta situación, que se agudiza a medida que pasan los días, con todas las consecuencias que esto conlleva, como es el daño de los artefactos eléctricos, no tener gas para cocinar cuando tampoco hay luz, y el impedimento de que sus hijos puedan seguir los estudios en modalidad virtual.
Hablan los afectados
Jesús Martínez. El Cafetal. “Actualmente en la comunidad de El Cafetal y en el municipio Junín hay cortes de energía que afectan al colectivo. Esto ha generado una situación desesperante, ante la pandemia que se vive en el mundo y no podemos atender aspectos básicos relacionados con la electricidad. Está el caso de los niños que estudian a distancia, y no pueden cumplir con sus tareas, pues los cortes son continuos y hasta de más de seis horas”.
“El domingo fueron ocho cortes de luz, fallan los aparatos por los bajones de voltaje. Hay una falta de humanidad y de conciencia hacia las personas que vivimos en el estado Táchira, pues hacia el centro y oriente del país no hay racionamiento de energía. No hay respuesta por parte de los organismos oficiales ni soluciones. Nos llaman a estar en caso pero nos quitan las herramientas para permanecer en los hogares. Es hora de trabajar por el beneficio de la colectividad”.
Hernando Moreno. La Victoria parte alta. “Quiero denunciar con respecto a los cortes desmesurados que de manera arbitraria hace Corpoelec en nuestro municipio. Hay sectores en los que tenemos más de quince horas sin el fluido eléctrico y esto repercute tanto en las viviendas como en el comercio. En Rubio hay un grupo de comerciantes que todavía le apostamos al país; creemos que Venezuela se recuperará y aunamos esfuerzos, adaptándonos a los cortes de energía”.
“Los expendedores de cárnicos no pueden trabajar a su máxima capacidad por temor a que se dañen sus productos y los equipos eléctricos como enfriadores y cavas cuartos, ya que debido al bajo voltaje o cortes intermitentes no trabajan adecuadamente. Durante las bailantas y fiestas no se fue la luz. El llamado es a Corpoelec, que resuelva el problema, estamos en nuestras casas y quedamos incomunicados porque se caen las líneas de las operadoras telefónicas. Es muy difícil y se origina discordias y estrés”.
Carlos Rodríguez. Urb. Sur. “Quiero hacer llegar nuestra queja e incomodidad por parte la compañía Corpoelec, ya que no tienen un horario establecido para los cortes, y parece una burla, pues quitan la luz cada media hora, se dañan los electrodomésticos y equipos electrónicos. Solo podemos comunicarnos con internet de ABA y fallan las tarjetas y conexiones. Hace como un año se quemaron unas tarjetas y fue por los cortes no notificados. Hay un equipo de Corpoelec, que puede hacer una campaña para anunciar el racionamiento”.
“Dividieron a Rubio en varios sectores, pero la luz va y viene con el daño de los equipos. En mi sector duramos dos años sin internet; la comunidad organizada como comercios quiso comprarla, pero no lo permitieron. Le quitaron la potestad a las compañías del estado y nos tienen muy mal. Mi llamado es a los organismos competentes a que brinden servicios de calidad, para eso pagamos y nos mantenemos al día. Porque la excusa es que los servicios son baratos, pero lo que nos importa es la calidad”.
Milagros Álvarez. La Montañita. “En el municipio Junín nos tienen sectorizados en dos partes, donde hacen cortes continuos de hasta seis horas en la mañana, y seis horas en la tarde o noche. También tenemos problemas con los constantes bajones de luz que afectan los aparatos eléctricos, además que quedamos sin señal de telefonía móvil. Todo esto nos hace insostenible la cuarentena, ya que además que no podemos hacer nuestra vida normal, tenemos que soportar los cortes de energía encerrados. Ante la emergencia que enfrentamos, deberían ser más conscientes, ya que los niños deben realizar sus actividades escolares por medio de internet y con los cortes eléctricos es imposible”.
Carlos Moreno. Los Bloques. “Mi sector pertenece al circuito que está cerca de el Hospital “Padre Justo”, y por esa razón no quitaron la luz tan seguido durante unos cinco días. Pero después de ese periodo comenzar a racionar seis y ocho horas seguidas, a veces intermitentes. Trabajo en la reparación de equipos y por la variación de voltaje se dañaron dos computadores, a uno se le quemó la tarjeta, quedó inservible, el aire acondicionado tampoco funciona y nadie responde. Cuando hubo las fiestas hubo luz así como cuando empezó la cuarentena; ésta es una situación desesperante. El lunes la quitaron a las nueve de la noche y llegó a las seis de la mañana. Durante el día, el corte comienza a las nueve de la mañana y vuelve a las nueve de la noche o a las seis si nos va bien. Falla internet, y lo peor no hay ante quién quejarse”.
Freddy Bentti. Urb. La Colonia. “No les bastó que el domingo nos quitaran la luz por más de 17 horas, con más de siete apagones, ocasionando daños a equipos eléctricos. Luego, desde la noche del lunes nos vuelven a quitar el servicio por más de ocho horas, donde se ven afectadas familias que con mucho sacrificio realizamos compras de alimentos de primera necesidad para quedarnos en casa debido a la pandemia de la COVID-19. Esto, sin contar con los comerciantes que hicieron fuertes inversiones para comprar carnes, embutidos, lácteos, hortalizas y alimentos que necesitan refrigeración”.
Este es el panorama de distintos sectores que conforman el municipio Junín, el cual se encuentra a oscuras por los cuatro costados, con todo los padecimientos que la situación acarrea.