La escasez de gas doméstico y la cuarentena nacional que le impide a muchos trabajar, ha hecho que a los pobladores les afloren excelentes ideas para poder cocinar a la leña y evitar problemas respiratorios.

Para Franklin Colmenares, habitante de San Juan de Colón, del barrio Las Flores de la carrera 1, la crítica situación que se vive a nivel nacional lo motivó a buscar una solución para que su familia cocinara los alimentos, pues en su sector el servicio de gas doméstico no es distribuido desde hace más de ocho meses.

Una cocina artesanal elaborada con un tonel de aceite se convirtió en parte de los bienes de su hogar, cada día su esposa cocina al aire libre, ya que el tonel lo ubicaron frente a la acera de su vivienda.

Hasta las ollas de presión utilizan con la cocina elaborada por el colonense, quien hoy día comparte su idea con las personas que sufren la problemática del servicio de gas doméstico.

Encontrar un tonel habría sido lo más difícil para Franklin, pues al tenerlo, su inteligencia e ingenio lo colocaron a trabajar rápidamente para modificarlo, efectuándole cortes a la lata por donde sería la entrada de la leña, extractores y filtros artesanales para que el humo no genere complicaciones a su familia y vecinos. Poco a poco continuaba con el trabajo, a pesar que muchos pensaban que no lograría culminar la obra.

“La cocina funciona con leña, la gente pasa por aquí y me dice que si las vendo y les digo que no, que si consiguen el tonel les puedo explicar cómo se hace, mucha gente viene se baja para verla y le explico  el sistema” relató Franklin.

Para su familia, lo más difícil es buscar leña en la montaña. “El único sacrificio que hacemos ahora es irnos a la montaña a buscar leña, pero hay que hacer el sacrificio para ahorrar un poquito el gas, porque aquí no llega el servicio desde el mes de octubre más o menos, y comprarlo revendido cuesta 25 mil pesos”.

Anteriormente, cocinaban con leña pero sin el tonel, el humo le generaba problemas respiratorios a la familia de Franklin y a sus vecinos, ahora aliviaron tras la fabricación de la cocina que no generó gastos mayores.

Daniela González