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La hipertensión arterial del embarazo: un alto riesgo de mortalidad materna

26 de abril de 2021

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La enfermedad hipertensiva del embarazo tiene una importante incidencia, particularmente en aquellas gestantes que inician su embarazo muy precozmente, es decir, en edades inferiores a los 17 años, y también en las ingestas añosas, cuya gestación por primera vez se inicia después de los 35 años”, advirtió el médico internista e hipertensiólogo, Jesús López.

Se suman también las gestantes múltiples, con embarazo gemelar o más, o en pacientes que llegan hipertensas a su embarazo.

Jesús López. médico internista e hipertensiólogo.

—Se ha observado un incremento de gestantes en edades más tardías de la vida, en virtud de la incorporación de la mujer a las tareas laborales, cuyas actividades hacen que se retarde un poco el tiempo para decidir quedar embarazada y, como consecuencia, se embarazan luego de los 35 años y eso produce un riesgo mayor— sentenció.

Agrega que, “obviamente, también están aquellas pacientes que en embarazos anteriores presentaron enfermedad hipertensiva del embarazo”.

Estadísticas de atención

La enfermedad hipertensiva del embarazo tiene una incidencia a nivel mundial entre el 2 y 8 %; en Latinoamérica hay un incremento que se ubica entre 12 y 14 %, y en el Táchira se tiene una incidencia cercana al 20 %, porcentaje importante, ya que se embarazan con alto riesgo o riesgo intermedio para desarrollar esta enfermedad.

Patología más frecuente

—La enfermedad hipertensiva del embarazo –sostuvo el doctor López- es la patología médica más frecuente del embarazo y exhibe una alta morbi-mortalidad, de manera que complica el embarazo.

Ocurre la hipertensión gestacional luego de las 20 semanas de embarazo, se eleva la presión arterial sobre 140-90 milímetros de mercurio, y no tiene otro síntoma, signo o alteraciones de laboratorios asociadas.

También está la complicación más frecuente, como la preclampsia y eclampsia, “enfermedad de carácter sistémico que, en una de sus expresiones de signos, presenta el incremento de las cifras de presión arterial”.

—Se debe estar atento al aumento importante de peso. Durante los meses de gestación hay una alteración de la función renal y de la permeabilidad de los capilares, exhibiendo una pérdida de proteína, habrá una pérdida de albúmina a través de la orina y, por supuesto, expresa la disfunción de los vasos, secundaria a esa enfermedad hipertensiva del embarazo que se está transformando en preclampsia. Este mal afecta todo el endotelio vascular, que es la membrana que cubre los vasos, y produce daños a nivel hepático y cerebral; ese incremento de alteraciones de sustancias vaso-dilatadoras lleva a un daño cardíaco— explicó.

De preclampsia puede ir a la eclampsia -advirtió-, que no es más que la aparición de un cuadro convulsivo, secundario a un daño de la microcirculación cerebral, y como consecuencia lleva a la convulsión que presentará la paciente, y esto obviamente va a aumentar la mortalidad materna.

Otro síndrome

También puede presentarse el síndrome Hellp, que es una triada de las alteraciones de la función hepática, de la coagulación y reducción de los niveles de plaquetas, y va a producir daños sistémicos, con falla renal, incluso aguda, que puede ir a diálisis o a tener microhemorragias cerebrales, que también aumentan el riesgo de mortalidad.

—La preclampsia tiene dos maneras de presentarse: una, en una etapa precoz, cuando ocurre antes de las 32 semanas, afectación con mayor morbi- mortalidad materno fetal, se produce un síndrome llamado restricción del crecimiento uterino; el bebé, a pesar de tener buenos nutrientes en virtud de que hay una placentación normal, no va a crecer y, en la mayoría de los casos, la criatura se va a perder— indicó el especialista.

La preclampsia temprana produce una alta mortalidad perinatal y las complicaciones son mayores, y en la tardía lo que se observa es retardo de crecimiento, sobre todo peso, nacen pesando entre dos y dos kilos y medio; a largo plazo tendrán riesgo cardiovascular incrementado, estos niños, cuando sean adultos, van a ser hipertensos, pueden padecer enfermedad isquémica coronaria y riesgo de un ACV, Accidente Cerebro Vascular.

Riesgos de las madres

Igual ocurre con las mamás, pues luego de la enfermedad hipertensiva del embarazo, más del 30 % van a desarrollar el riesgo de hacerse hipertensas, una vez llegue su período menopáusico, va a aumentar el riesgo de tener eventos coronarios: infartos, fallas cardíacas y accidentes cerebro vasculares.

—Siendo tan importante la enfermedad hipertensiva del embarazo, es necesario tener una estrategia que permita el diagnóstico precoz de la misma, uno de los elementos que se utilizan es la historia clínica; no obstante, ha determinado en un grupo de investigación que la principal causa asociada es la falla de control prenatal— subrayó el hipertensiólogo.

Resaltó al mismo tiempo que aquellas gestantes que tienen menos de tres consultas de control prenatal tienen una incidencia mucho más alta de enfermedad hipertensiva del embarazo, que las que registran más de tres consultas, dijo.

El doctor López añadió que se debe hacer un llamado de atención, pues una mujer en gestación, por lo menos una vez al mes, debe asistir a un control con su ginecobstetra para evaluar el crecimiento del bebé y la asociación de patología médica que pueda ocurrir durante el embarazo, para así poder intervenirla de forma adecuada.

Sin embargo, precisó que es necesario hacer otros estudios, entre ellos la evaluación ecosonográfica, particularmente el doppler de la arteria umbilical, que permite evaluar qué tan buena es la perfusión sanguínea, que va al bebé, la cual permite la alimentación y oxigenación adecuada del feto; cuando hay hipertensión en la gestante, esta se altera— concluyó el doctor López.

Nancy Porras