El testimonio del hombre de 66 años de edad conmueve a la población. Quienes puedan brindar cualquier tipo de apoyo, sería de gran ayuda

Daniela González

La inspiradora historia de Ismael Suárez Blanco, un hombre valiente de 66 años de edad, cuya vida cambió drásticamente hace 23 años cuando perdió tres partes de su cuerpo, en un trágico accidente.

Ismael vive en la parroquia La Palmita, municipio Panamericano. Él

ha demostrado un espíritu indomable a lo largo de su vida. Su lema es claro: “Trabajar”. Él nos recuerda que la vida continúa y que rendirse nunca es una opción.

 

El incidente que cambió su vida ocurrió mientras Ismael estaba arreglando el cableado eléctrico. Una descarga eléctrica lo arrojó al suelo; y como resultado, perdió ambas piernas y un antebrazo. Fue llevado de inmediato a un centro de salud, donde tuvo que enfrentar la amputación de sus miembros. A pesar de esta adversidad, Ismael ha perseverado.

 

Para mejorar su calidad de vida, Ismael decidió tomar medidas audaces. Diseñó una maqueta de cartón que entregó a un zapatero en su municipio. Este gesto generoso le permitió obtener unas botas de cuero personalizadas que le ayudaron a movilizarse; y, lo que es aún más impresionante, a aprender a caminar nuevamente con su nueva vida.

Aunque sus botas ya se encuentran deterioradas, aún las continúa usando, expresa un familiar.

 

“Yo luchando por salir de esto, hice una maqueta de cartón y se la llevé a un zapatero, y ahí cuando lograron hacérmelos, yo aprendí de nuevo. Trabajo, siembro matas, caña de azúcar, limpio terrenos, trabajo en lo que me salga para poder tener algo, no es mucho pero ahí vamos (…) No me faltan los pies, porque es para caminar, pero tengo una mano para trabajar”, comparte Ismael con determinación a Diario La Nación.

 

A pesar de su increíble espíritu luchador y su voluntad de continuar trabajando, Ismael necesita apoyo. Su historia nos recuerda la importancia de la resiliencia y la comunidad.

 

Si deseas ayudar a Ismael o contribuir de alguna manera a mejorar su calidad de vida, contáctalo a través del +58 412-7653236.

 

Ismael Suárez Blanco es un ejemplo de perseverancia y valentía, un recordatorio de que, incluso en las circunstancias más difíciles, el ser humano puede encontrar la fuerza para seguir adelante.

 

“Hay gente que se rinde porque le amputaron un dedo, una mano, pero uno tiene que encontrar fuerza y salir adelante. Yo sigo trabajando y ayudando a la gente porque me piden cualquier ayuda y yo voy”.

 

Aunque en su vivienda hay muchas cosas y alimentos que necesitan, nunca se rinde y su espíritu de lucha continúa cada día que sale en busca de algo de trabajo.

 

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