La trocha, una carretera que comunica a los municipios San Cristóbal y Cárdenas, está acosada por la desidia y socavada por las aguas del río Torbes. Tiene dos kilómetros de longitud y, bien conservada, sería una verdadera alternativa para movilizarse entre ambos municipios.

Fue inaugurada en el año 2012 durante la gestión del gobernador César Pérez Vivas, tras el hundimiento del puente de la autopista. Recuperada en el mandato de José Gregorio Vielma Mora, en el 2016.
Hoy, ocho años después, en el inicio de la vía desde Barrancas hacia Táriba, la bienvenida la dan muchos depósitos de basura.

“Ese problema se ha multiplicado desde hace meses. Las personas vienen en sus carros y lanzan allí toda la basura. Otros lo hacen en camiones. Como no hay vigilancia se hace lo que quieren y eso es lamentable”, comento Luis Morales, un vecino de Barrancas parte alta.

Seguidamente la maleza se apropia del lugar. Hay escenario conservado para la práctica deportiva, un espacio al que acuden niños, jóvenes y adultos.

En la continuación del trayecto se observa el abandono total de estructuras, que son la ventana para ver cómo el río Torbes cada día más socaba a su antojo esta vía y amenaza dañar el paso de vehículos y personas en poco tiempo y más si se anuncia la llegada del período de lluvias.

“El rìo Torbes sigue siendo una amenaza. No han canalizado esta parte de las aguas y seguro en el venidero invierno habrá más problemas”, expresó Morales señalando que ya queda un solo canal para poder ir y venir.

El asfalto también está en malas condiciones, hay huecos que obligan al conductor a esquivarlos para poder seguir el camino.

El llamado es a las máximas autoridades a fin de que tomen en cuenta la necesidad urgente de mantener esta vía en buenas condiciones, recordando que en una oportunidad, cuando se cayó el elevado de la autopista, se convirtió en la mejor alternativa para movilizarse desde Táriba a San Cristóbal y viceversa.

Nancy Porras