Pese a ser municipios fronterizos del Táchira, tanto los efectivos militares como los habitantes de García de Hevia, Panamericano y el municipio Ayacucho, desde que se inició la cuarentena radical, decidieron llevar a cabo una flexibilización paralela a las medidas implementadas por el Gobierno nacional.
Un comercio completamente operativo, pero con días de cuarentena obligatorios, los días martes, jueves y domingo, fue lo que se vivió en el municipio García de Hevia, mientras que en Ayacucho los comerciantes laboraban diariamente hasta las 3:00 de la tarde, y posteriormente los funcionarios castrenses exigían el cumplimiento de un toque de queda, que culminaba a las 06:00 de la mañana del día siguiente.
Aumentó venta de productos colombianos
El paso de los caminos ilegales (trochas) se volvió más transitado por los comerciantes desde el mes de marzo, ocasionando un gran aumento de las ventas de productos colombianos que son ofrecidos en la zona norte, al mayor y detal.
“Tanto en los supermercados, como en los negocios ya establecidos, venden los productos colombianos, tanto así que el comportamiento de oferta y demanda ha originado una disminución de los precios de productos, en búsqueda de los clientes, pues cada día uno los encuentra más baratos”, comentó un comerciante.
Las medidas de bioseguridad quedaron de adorno
Un notable incumplimiento del uso de la mascarilla, el distanciamiento social y la aglomeración de personas, es lo que a diario se vive en Panamericano y Ayacucho.
Los mercados municipales sin control de personas, donde se concentran a diario cientos de habitantes, al igual que los centros nocturnos laborando, han hecho que aumenten los casos de COVID-19 en el estado Táchira, pese a que las autoridades municipales no informen de casos positivos en las jurisdicciones.
Desde el 1ro de diciembre, las autoridades de cada municipio de la zona norte del Táchira han dado la bienvenida a la Navidad con encendidos de luces, generando aglomeraciones de personas que incumplen las medidas de bioseguridad y cada noche se concentran en las reconocidas plazas y sectores que por tradición son tomados en la temporada decembrina para acudir y compartir con amigos y familiares, dejando a un lado la situación que se vive con la pandemia del COVID-19.
Daniela González