Una de las tradiciones piadosas que celebra la Iglesia Católica en el Táchira, son las Posadas Navideñas, que reúne a familiares y amigos en una procesión de nueve días antes de la primera Misa de Aguinaldo, que representan la travesía de María y José desde Nazaret hasta Belén en busca de refugio para el nacimiento de su hijo.
El Santuario de la Virgen del Perpetuo Socorro, en el barrio San Carlos de San Cristóbal, realizó, con el mejor de los éxitos, sus Posadas Navideñas.
Los asistentes recorrieron los seis sectores de la parroquia religiosa a cargo del presbítero Yorman Carrillo. Es un cuadrante que comprende desde la calle 6 hasta la 15 y desde la carrera 9 hasta la 14.
Para celebrar las posadas, familiares, vecinos y miembros de la Iglesia se reúnen en una casa de la localidad y recorren luego las calles del barrio buscando un albergue para el nacimiento. Los feligreses van cantando villancicos y otras canciones alusivas a la Navidad.
En su caminar, hacen varias paradas y el presbítero que acompaña al grupo, en este caso el padre Martin Amundarai, bendice los pesebres y lleva un mensaje de paz y de reconciliación. Al final se llega a una casa donde se les da cobijo a san José y a María.
Cita la Biblia que los padres de Jesús llegaron a Belén, donde se estaba haciendo un censo. Como María estaba a punto de dar a luz, José no tuvo alternativa que pedir posada, y nadie les prestó ayuda. Por fin, un vecino piadoso los ubicó en un establo donde había ovejas, vacas, y se produjo el alumbramiento que cambió la historia de la humanidad.
Para el padre Amundarai, las Posadas Navideñas son una oportunidad para unir a la comunidad, fomentar la solidaridad y fortalecer los lazos familiares y amistosos. Estas festividades encausan el espíritu navideño del tachirense caracterizado por la generosidad, la hospitalidad y la devoción religiosa. (DU/JLG)