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Los retos del periodismo moderno en las aulas de la ULA Táchira

28 de junio de 2025

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El Departamento de Comunicación Social de la ULA Táchira, aborda los desafíos de las nuevas tecnologías y la inteligencia artificial. La formación de profesionales con un fuerte sentido ético y humanista es una prioridad para enfrentar los retos del periodismo moderno.

Bleima Márquez

Maryi Márquez, jefa del Departamento de Comunicación Social de la Universidad de Los Andes (ULA), Táchira, destacó los desafíos y oportunidades que se presentan con el manejo de las nuevas tecnologías, la inteligencia artificial y el panorama actual de la profesión en la formación de los futuros comunicadores sociales.

Sabe que es fundamental, adaptarse a la era digital: etica, pensamiento crítico, y sensibilidad

Ante la irrupción de las nuevas tecnologías y la inteligencia artificial (IA), el Departamento de Comunicación Social de la ULA Táchira ha enfocado su estrategia en dos líneas de acción fundamentales. La primera: fortalecer el pensamiento crítico y la sensibilidad social de los estudiantes, inculcando los principios éticos que cimentan la profesión. «No se trata de ser ni apocalíptico ni integrado, como diría Umberto Eco», explica Márquez.

Recalca que trabajan para que los futuros comunicadores sociales perciban la importancia de la IA y su aplicación.

«Nos planteamos formar comunicadores que comprendan que la IA es una herramienta que podemos utilizar a nuestro favor, pero su uso debe estar guiado por el criterio profesional y el compromiso ético del comunicador social, que es, ante todo, un servidor público».

Márquez enfatizó sobre la importancia de la dimensión humana en el periodismo: «La IA no tiene corazón, ni empatía, ni sensibilidad social, y precisamente, eso es lo que distingue a un buen periodista: su capacidad de conmoverse, de entender a las personas, de escuchar y contar sus historias con responsabilidad». Citando a Ryszard Kapuściński, añade: «para ser periodista hay que ser, ante todo, buena persona».

La segunda línea de acción se centra en la actualización constante de los docentes, quienes exploran nuevas herramientas, tendencias y metodologías pedagógicas para incorporarlas progresivamente en sus clases. La meta es formar profesionales con una visión ética y humanista, que verifiquen la información, investiguen, contrasten fuentes y sean conscientes del impacto social de cada mensaje.

Currículo dinámico y visión de futuro

Al preguntarle sobre posibles cambios en el currículo académico de la carrera, Márquez señaló que, si bien no hay ajustes estructurales aún, cada docente asume el compromiso de actualizar anualmente los contenidos de su unidad curricular.

Este proceso de renovación es continuo, aunque representa un esfuerzo significativo y una inversión económica para los profesores debido a los bajos salarios universitarios, demuestra la resiliencia y proactividad de la planta profesoral.

Subrayó que la investigación activa por parte de los docentes está sentando las bases para futuros ajustes curriculares. «Sabemos que los cambios son necesarios», afirma Márquez, «pero todo debe partir de un análisis riguroso y responsable, que tome en cuenta tanto las exigencias del mercado laboral como el contexto local y los valores humanistas que caracterizan a nuestra profesión».

Comunicadores para el desarrollo

Márquez dijo que el Departamento de Comunicación Social de la ULA Táchira forma «comunicadores sociales para el desarrollo». Esto significa que los egresados adquieren competencias para producir mensajes en diversos géneros y formatos, con el objetivo de ir más allá de la simple transmisión de información.

«Nuestros egresados están en la capacidad de comunicar para empoderar, para orientar, para construir ciudadanía y ofrecer herramientas que ayuden a las personas a tomar decisiones informadas», destacó Márquez y agregó que un ejemplo claro es la capacidad de un reportaje para explicar cómo actuar ante situaciones como el acoso escolar, señalando rutas legales o servicios de atención. «De esta manera, nuestros alumnos adquieren las competencias para dar voz a quienes no la tienen y visibilizan temas que necesitan ser atendidos por la sociedad», recalcó.

En cuanto a las oportunidades, se incentiva la curiosidad y creatividad de los estudiantes para explorar nuevos géneros y formatos narrativos, siendo el Festival Exprésate un motor clave para esta experimentación. Sin embargo, los retos son considerables.

Actualmente, el departamento cuenta con solo 10 profesores para cubrir todas las asignaturas del plan de estudios, muchas de ellas teórico-prácticas, lo que implica una alta carga de trabajo y seguimiento personalizado.

A pesar de estas limitaciones, Márquez asegura que se están esforzando al máximo para mantener la calidad educativa y el compromiso con los estudiantes.

Alta demanda y crecimiento en la matrícula

La carrera de Comunicación Social sigue siendo una de las más demandadas en la ULA Táchira, con una matrícula aproximada de 600 estudiantes activos. Márquez observa un alto nivel de interés entre los jóvenes y, en los últimos años, un aumento en la prosecución académica, lo que se traduce en una disminución de la deserción estudiantil.