“Más grandes narcocultivos del mundo están en la frontera según la ONU”

En el Táchira, como estado fronterizo, se debe encender las alarmas y la preocupación institucional, ante el reciente informe de la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito, (Unodc), el cual señala que los mayores narcocultivos del mundo están en la frontera de Colombia con Venezuela.

Según advierte José Rozo, director de la Ong “Por el Bien de Todos” y expresidente de Fedecámaras Táchira, el citado informe, emitido recientemente por la organización, refiere que Norte de Santander se consolidó como el departamento colombiano que concentra mayor área de esos cultivos, con 40 mil 84 hectáreas sembradas de coca.

— Es alarmante que estemos de cara a la frontera que concentra la mayor cantidad de narco cultivos del mundo. Estar geográficamente ubicados entre las rutas del narcotráfico internacional, nos expone como ciudadanos y como país, indica Rozo, pues la sociedad venezolana, hoy muy vulnerable, puede contaminarse y caer en el flujo del comercio ilícito que se deriva del narcotráfico.

Señala el también dirigente social de la zona fronteriza, que como se sabe, alrededor del narcotráfico hay toda una larga cadena de suministros, que van desde insumos y precursores químicos para la elaboración de cocaína, hasta el tráfico de armas; además, de los flujos económicos ilícitos, especie de economía a la sombra, que incluyen también el lavado de dinero y de activos, que en alguna parte se tiene que hacer.

— Es ahí, enfatiza, donde, tanto la sociedad tachirense como las autoridades, deben estar alertas para vigilar, proteger y evitar que el Táchira, y nuestra ciudad capital, no sean o se conviertan en el epicentro de negocios del crimen transnacional y la legitimación de capitales. Hay que evitar que el conflicto que padecen los vecinos nos lleguen con su dolor y muerte a nuestra tierra.

Estas organizaciones del crimen transnacional, continúa, se aprovechan de las necesidades básicas de la gente, y la baja autoestima de las autoridades, para penetrarlas y ejercer su dominio y control social. Otro caldo de cultivo, es la dolarización de facto que se extiende en todo el país, pues los dólares que están circulando son de dudosa procedencia.

Abrir la frontera: recurso necesario

Ante la pregunta de qué debería hacerse o por dónde empezar, señala: “Pues la vía para enfrentar y reducir el delito, es la práctica de la legalidad”. Y agrega: El cierre de la frontera, y el cierre del comercio binacional, fortalecen la ilegalidad, ya que pone en manos de la criminalidad, los flujos económicos legales y el bienestar social. Es como entregarle o cederle la gobernanza al crimen organizado.

— Mantener cerrada la frontera, es permitir que las organizaciones criminales se sigan enriqueciendo en detrimento de los ingresos, por concepto de impuestos y tasas que deja de percibir el Fisco y la Hacienda Pública Nacional.

Explica el dirigente empresarial, que está comprobado que con el cierre fronterizo se incrementaron las actividades ilegales, y se debilitaron las instituciones. Es nuestro deber como ciudadano, y como sociedad organizada, alertar e indicar las amenazas y peligros que nos acechan para que se tomen las decisiones y previsiones a la brevedad posible, pues vivir sin miedo es también un derecho fundamental.

Humberto Contreras

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