Angélica Bermúdez ya tiene las llaves de su vivienda, logró entrar y está feliz con sus dos hijos
Jonathan Maldonado
«Ya tengo donde dormir con mis hijos», aseveró Angélica Bermúdez luego de que le regresaran las llaves de su casa, ubicada en el barrio Miranda de San Antonio del Táchira.
Bermúdez llevaba 12 años de lucha para que le regresaran lo que es suyo. Empezó el proceso cuando estaba embarazada de su hijo menor, quien ya tiene 12 años de vida, el mismo lapso que suma la batalla por su propiedad.
El pasado 13 de marzo, la ciudadana decidió hacer público su caso mediante Diario La Nación. Tenía la convicción que de esa manera recibiría ayuda, y así pasó.
El vídeo se viralizó una vez se difundió por el principal medio de comunicación del estado Táchira. Los mensajes de solidaridad llovieron. Varios de ellos, fueron de entes gubernamentales como la Gran Misión Vivienda Venezuela en la región y de la Gobernación.
«Estoy muy agradecida con Diario La Nación y a todas las personas que colocaron sus comentarios de ayuda. Y también estoy muy agradecida con los entes que pusieron su granito y presionaron para que esta gente desocupara», expresó.
Durante los años de lucha, más de dos lustros, Bermúdez perdió a su esposo como consecuencia del cáncer. «Estoy más tranquila, ya que fueron muchos episodios que se dieron en muchos años», acotó.
Tener las llaves en sus manos, la hace sentir feliz. A la entrega la acompañó este sábado su hijo mayor, de 21 años y una amiga de la ciudad de San Cristóbal. «Me queda arreglarla, limpiarla y traerme mis cosas para acá», señaló.
Además de haber agotado en 12 años todas las instancias llegales, sin obtener una respuesta oportuna, la madre, desesperada, denunció la situación hasta con grafitis y pancartas que aún están marcados en los laterales de la casa. «Poco a poco los iré borrando», dijo.
Las personas que estuvieron como inquilinos permanecieron varios años sin pagar alquiler, lo que hacía más difícil el escenario para la ciudadana, quien, por años, pese a tener un techo propio, tuvo que vivir en un local comercial en San Cristóbal, junto a sus dos hijos.
Angélica Bermúdez insistió en que la publicación hecha por esta casa editorial, el pasado 13 de marzo, fue la bendición que dio pie a que la casa regresara a sus manos.