Se celebra una vez al año. En un audio, el obispo de San Cristóbal, Mario Moronta, envió un mensaje de aliento para todos los laicos de la Diócesis de San Cristóbal y del mundo. Pidió al Ministerio Público no dilatar lo referente al juicio, a las presentaciones del padre Nepomuceno Hernández, quien está privado de libertad
Bleima Márquez
En la parroquia Divino Redentor de la Unidad Vecinal de San Cristóbal se celebró la Misa Crismal 2023, ceremonia especial y única en el año litúrgico donde bendicen los óleos utilizados para los enfermos y el catecúmeno, para el bautismo; también consagraron el Santo Crisma, aceites usados en la administración de los sacramentos.
Esta festividad religiosa tuvo lugar el sábado 1° de abril y estuvo presidida por el obispo auxiliar, Monseñor Juan Alberto Ayala, en representación del obispo titular, Mario Moronta. Lo acompañaron los monseñores Luis Alfonso Márquez, obispo emérito de la Arquidiócesis de Mérida; y Ramiro Díaz, obispo emérito de la Diócesis de Machiques. En el altar mayor también estaban los sacerdotes que este año cumplen 25 años de su ordenación.
A la misa Crismal asistieron más de un centenar de sacerdotes y religiosos que hacen vida pastoral en el Táchira, así como, fieles de diversos municipios acudieron a la cita con Dios para celebrar ese momento de comunión y participación eclesial.
Aunque el Obispo de la Diócesis de San Cristóbal no pudo estar presente por algunos quebrantos de salud de los que se está recuperando, la homilía, dirigida a meditar y contemplar acerca de la realidad de ser Iglesia local, es de su autoría y fue leída por el obispo auxiliar del Táchira, monseñor Juan Alberto Ayala.
El texto destaca que “desde hace más de 20 años, esta celebración se ha convertido en una festividad para resaltar la importancia del Sacerdocio sumo y eterno de Jesucristo en la Iglesia local de San Cristóbal”. Más adelante la homilía resaltó que “desde aquí vivimos la catolicidad de la Iglesia, pues estamos en comunión con el Obispo de Roma y con todos los demás obispos del mundo”.
La prédica, leída por el Obispo Auxiliar, también explica que cada año, como ha venido aconteciendo, se reúnen en algunas de las comunidades eclesiales parroquiales para celebrar la denominada Misa Crismal: “Según la teología litúrgica, ésta es una celebración donde se manifiesta de manera muy clara la realidad de lo que es una Iglesia local. En ella se expresa la realidad sacramental de la misma Iglesia cuando se bendicen los óleos para los catecúmenos y enfermos y se consagra el Crisma”.
La homilía detalló que “tres de esos elementos que, a manera de síntesis eclesiológica, nos ayuden a entender, conocer y vivir la participación activa en la Iglesia local de San Cristóbal. Precisamente aquí está un primer elemento: La participación. Esta la podemos admirar desde dos puntos de vista: uno, el de la catolicidad; el otro, desde el dinamismo bautismal de cada miembro de la Iglesia».
Durante la ceremonia, los sacerdotes y obispos renovaron sus compromisos sacerdotales, quienes fueron llamados a dar testimonio de fidelidad. En ese momento, el último sacerdote ordenado interrogó a los obispos sobre las promesas hechas el día de la consagración episcopal. Luego el Obispo Auxiliar interrogó a los sacerdotes acerca de los compromisos adquiridos el día de la ordenación.
Mensaje del Obispo
Monseñor Mario Moronta, en el mensaje de audio agradeció a todo el pueblo de Dios presente en la celebración Eucarística.
“Un cariñoso saludo a todos los participantes en la Eucaristía de la misa Crismal, los que están presentes en el ámbito de la parroquia Divino Redentor y a aquellos que nos siguen por la radio, la televisión y las redes sociales. Lamentablemente este año no he podido acompañarlos por motivo de salud, nada grave, pero sí la necesidad de atender un reposo por órdenes médicas”, comenzó diciendo y agradeció al padre Iván Jaimes y a sus colaboradores por el esfuerzo hecho para hacer realidad ese encuentro.
“Mi voz de aliento para todos para que este laicado siga siendo un laicado de primera aquí en nuestra Diócesis y desde aquí para todo el mundo».
En medio de sus palabras, Moronta recordó el caso del padre Nepomuceno Hernández: «Seguimos luchando por la verdad, por la justicia, por eso con la acción de Cáritas y de los diversos grupos de apostolado seguimos atendiendo a los más pobres, a los más necesitados. En este momento quiero hacer un pensamiento muy especial, quiero recordar al padre ´Nepo´, Nepomuceno Hernández quien por diversas circunstancias que todos conocemos está privado de libertad, pido al Ministerio Público que no siga dilatando todo lo referente al juicio, a las presentaciones, y lo que haya que hacer. He pedido y siempre lo pediré que haya justicia y que se respeten los derechos, no solamente de Nepo, sino de todos los privados de libertad, pero por favor no sigan atrasando las presentaciones».
Próxima misa Crismal
Al finalizar la ceremonia de la Misa Crismal, el obispo auxiliar, Mons. Juan Alberto Ayala, anunció que en la iglesia Sagrada Familia de San Antonio del Táchira, municipio Bolívar, será la Misa Crismal del 2024.
Una delegación de esta parroquia recibió el estandarte como símbolo de que serán los encargados de organizar para el próximo año este acontecimiento, único de la Iglesia Católica, y que durante ese lapso la comunidad parroquial preparará con catequesis y actividades celebrativas.