El elevado volumen de la música y las peleas callejeras alteran la tranquilidad y el sueño de los vecinos, quienes se quejan porque no pueden descansar

Bleima Márquez

Agotados, cansados y desesperados viven los habitantes de Cordero y Palmira, municipios Andrés Bello y Guásimos, ante los reiterados escándalos causados por exagerados altos decibeles de la música provenientes de carros, y las frecuentes peleas en plena vía pública.

En el caso de Cordero, ocurre específicamente en la avenida Bolívar, conocida popularmente como Calle de La Alegría.

De acuerdo con los afectados, todos los fines de semana se repite la historia, sin que las autoridades competentes actúen para brindarles tranquilidad y seguridad a los residentes del sector. “Esto pasa todos los fines de semana, sin falta. Son las 7:00 am del domingo y siguen. Ya no aguantamos más”, lamentó un vecino, y agregó que al escándalo se suman las riñas, que muchas veces se tornan muy violentas.

Los lugareños afirman que “ya no saben qué hacer”, ante la inacción de las autoridades competentes. “Ya no aguantamos más. Hemos ido a la alcaldía, hemos llevado papeles, firmas, también a la policía y nadie va. Nunca van”, reiteraron los vecinos, quienes se preguntan si los cuerpos de seguridad ciudadana estarán esperando que suceda un hecho lamentable para tomar acciones. “Aunque hay una alcaldía y están los comandos de los policías, parece que vivimos en un pueblo sin ley”, se quejaron y agregaron que al parecer se olvidan de que existe derecho a la tranquilidad y la protección contra ruidos molestos.

También en La Estación de Palmira

Una situación similar denuncian los residentes del sector La Estación de Palmira, municipio Guásimos, quienes aseguran que padecen todos los fines de semana por contaminación sónica proveniente de vehículos con equipos de sonido de alto volumen que perturban la tranquilidad en la zona. De acuerdo con los vecinos, los ruidos se prolongan hasta las 6 de la mañana, como ocurrió en la madrugada de este domingo, 13 de julio.

 Los vecinos expresan su frustración ante la aparente inacción de las autoridades competentes, incluyendo la Policía Estadal de Palmira, la Guardia Nacional de Copa de Oro y la Policía Nacional Bolivariana de El Abejal, así como la alcaldía de la jurisdicción.

Los afectados hacen un llamado a estas instituciones encargadas de la seguridad ciudadana para que tomen medidas efectivas y garanticen el derecho al descanso de cientos de personas. (BM)