Cada vez son más los pobladores que denuncian la grave situación del servicio del aseo urbano en la jurisdicción, quienes se han visto obligados a obstaculizar con piedras algunas cuadras para que desconocidos no avienten basura en las esquinas.

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Daniela González

Las montañas de basura cada vez son más vistas en la población, pues los lugareños se han dado a la tarea de amontonar los desechos sólidos a la espera del servicio del aseo urbano; sin embargo, en oportunidades demora hasta dos semanas para pasar.

“Nosotros creemos que el aseo lleva una ruta estipulada y cuando de repente no pasan y duran semanas y nada, los olores y los animales nos vuelven locos, pero la problemática aumenta cuando desconocidos empiezan a arrojar basura y terminan contaminando todo el lugar”, dijo un habitante del barrio Las Mercedes.

Por la parte baja del colegio “Andrés Bello”, vecinos del sector viven una constante zozobra, pues personas ajenas a la comunidad se han dado a la tarea de dejar las bolsas con desechos en el sitio.

“Ya estamos cansados, siempre es lo mismo, la gente viene en los carros y tira la basura, creen que esto es un vertedero de desechos, no se dan cuenta (de) que al frente vive gente; a cada rato los vemos por las cámaras, nos va a tocar que tomar otras medidas contra esta gente que no colabora”, comentaron.

El alcalde del municipio, Yonnhy Liscano, prometió en su candidatura mejorar los servicios públicos; sin embargo, ha sido difícil para él, por los obstáculos que algunas personas le han puesto.

“Nos entregaron un parque automotor desvalijado, hemos ido reparando los camiones, que dejaron hasta sin motores; hemos tenido que alquilar carros para poder solventar el servicio de los desechos sólidos y ahora es un problema para que nos surtan combustible en la estación de servicio, el camión dura hasta dos días en la cola y no puede cumplir la ruta”, lamentó el burgomaestre.

A pesar de esto, el servicio del aseo urbano, este miércoles, cumplió la ruta asignada por el casco de la ciudad de San Juan de Colón, con una cuadrilla de 10 trabajadores y dos camiones volteo, logrando recolectar los desechos del comercio de la localidad.