Coordinador de Provea tras citación del Cicpc: Definitivamente tiene efecto intimidatorio
24 de noviembre de 2024
“Todo proceso electoral y social de participación es un mecanismo para ir madurando las condiciones para llegar verdaderamente a un escenario en el que se puedan resolver los problemas del país”, opinó el abogado Eustoquio Contreras
“La solución no está en un cambio de gobierno sino en un ordenamiento constitucional”, así lo afirma Eustoquio Contreras, abogado graduado de la Universidad Central de Venezuela y magíster en ciencias jurídicas. Fue diputado de la Asamblea Nacional en los periodos 2005-2010 y 2015-2021 por el Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV). En la actualidad, alejado de la tolda oficialista, Contreras es el coordinador nacional del Movimiento de Independientes por Venezuela (MiVenezuela).
–¿En qué consiste este movimiento? – Su coordinador lo relata:
–Es una iniciativa que hemos tomado mujeres y hombres que nos negamos a ser indiferentes a la crisis que está pasando Venezuela y que observamos que los mecanismos empleados desde los partidos políticos no han dado resultado, porque pareciera que estos se han convertido en grupos de interés, eso explica el porqué ni por separada la oposición ni el gobierno, pueden resolver los problemas del país.
Tampoco están en condiciones de acordarse en los diálogos que se han presentado para convenir una salida democrática e institucional, mientras que el país luce que no tiene dirigente, que no tiene doliente. Por lo tanto nosotros nos definimos no como militantes de un partido político, estamos alejados de los extremos ideológicos, nosotros nos planteamos hacer una caracterización de la crisis venezolana con método lo más aproximado a la ciencia y presentar soluciones a los grandes problemas de la nación de tal manera que ese es el Movimiento Independiente por Venezuela, su filosofía y su visión es la de un país democrático libre y progresista a partir de la complementariedad de los esfuerzos de la inteligencia de la sabiduría de todos los sectores venezolanos.
–¿Cuáles son las aspiraciones de Eustoquio Contreras en el actual escenario político?
–Poder contribuir a la creación de las condiciones para un país que con la actual crisis, solo es posible un proyecto estructurado sobre la idea de un pacto programático de qué hacer con el país. Una dirección política integrada por todos los sectores que convengan en esa especie de pacto social y un liderazgo político que verdaderamente se ocupe de los problemas de fondo y no quedarnos en los efectos del problema.
Por ejemplo, la dirección política es muy importante y es allí donde quiero estar, y podría dar un aporte significativo quien coordine como presidente con un cargo público quién ocupe el resto de los cargos, eso es secundario para una persona comprometida con el país; para ayudar a Venezuela no hay que estar en un determinado cargo.
“Uno de los errores que creemos metodológicos y se observa es que a la hora de la dirigencia de Gobierno y de oposición para abordar la crisis y pretender su solución, es que se quedan en los efectos y no van al fondo del problema, se quedan en una batalla campal de los sujetos, de lo que deriva una gran confrontación que ha dado lugar a la polarización radical extrema donde se perdió la política, no hay comunicación social, no hay reconocimiento, ni respeto, todos contra todos, estamos en una especie de anarquía. De tal manera que hay que abrir caminos hacia una nueva forma de hacer política a partir de las exigencias metodológicas de la ciencia, y es donde quiero contribuir”.
“Todos los gobernantes que pasan por Miraflores dejan el país peor”
Al preguntarle al exdiputado Contreras su opinión sobre las próximas elecciones primarias y posteriormente las presidenciales, argumentó que serán procesos donde no tiene participación directa:
“Las elecciones primarias no son para nosotros (MiVenezuela), es un proceso de unos sectores partidistas y donde ellos van a escoger su candidato; sin embargo, deseamos que por el bien del país, sea un proceso democrático y transparente que le pueda aportar al debate y a la pluralidad que supone toda democracia.
Tampoco tenemos nada que participar en los mecanismos que el Gobierno pueda emplear para sacar su candidato, cada quien en lo suyo, nosotros particularmente queremos hacer énfasis en esto, y es que no vemos en el Gobierno la solución de los problemas, aquí hay algo mucho mayor, el problema es del Estado con esta institucionalidad que tenemos con esta Constitución, que anuncia reconocer principios de derecho y de deber pero que no los garantiza.
Bienvenido todo proceso electoral y social de participación porque es un mecanismo de ir madurando condiciones para llegar verdaderamente a un escenario en el que se puedan resolver los problemas poniendo la solución, y no es el Gobierno el lugar indicado. Creo que hay una crisis continuada en Venezuela que tiene 62 años, donde todos los gobernantes que pasan por Miraflores dejan el país en peores condiciones que como lo encontraron.
Aquí hay una gran responsabilidad compartida, todos los actores tienen que hacer un esfuerzo para hacer la extracción de sus intereses particulares y pensar en los grandes intereses del país, como la actualización a una reforma de Estado profunda, que nosotros la hemos llamado el ‘reordenamiento constitucional de la República’ en torno a ese debate es que hay que buscar el nuevo pacto de la nación”.
–Desde su experiencia como diputado, ¿qué panorama le vislumbra para este 2023 a Venezuela?
–No somos optimistas en las perspectivas de los logros que pueden alcanzarse este 2023 a partir del Poder Legislativo nacional en Venezuela, porque hay una gran anarquía en el país, hay una confrontación en negativo que no deja ser positivo en el horizonte. Aquí se va a imponer un proceso electoral de una confrontación que poco le va a dejar al país en las definiciones de las grandes líneas. Ganará un candidato que va a ser cuestionado por el otro; ejemplo: Si Maduro gana, continuará esto idénticamente cómo ha sido los últimos 10 años; y si gana la oposición y el madurismo pasa a dejar el Gobierno y a ejercer la oposición, serán rostros que intercambian posturas de Estado pero la confrontación seguirá siendo igual, porque Maduro jugará a la ingobernabilidad como él mismo dice que ha jugado la oposición hasta ahora; en ese revanchismo, en esa confrontación, en ese pase de factura que cultivan los odios y la polarización radical este país es el que va a salir perdiendo, la sociedad es la que va a seguir postergando ver las soluciones de sus problemas y yo creo que en ese sentido es poco lo que hay que esperar a partir de este proceso, que ya lo vemos muy turbulento. A menos que se logre un acto de conciencia y reflexión que lleve a los actores políticos a poner los intereses del país por encima de sus intereses parciales y se logre una gran unidad, que verdaderamente impulse las transformaciones de fondo que requiere el país.
–¿Cuál es su opinión sobre el panorama político actual?
-Una crisis profunda; pero hay algunos logros, porque hay una visión compartida en Venezuela por la gran mayoría; y es que hay una crisis económica social y moral que el país no está dispuesto a seguir conviviendo, con ello se demuestra que ni el Gobierno ni la oposición por separado pueden resolver los problemas de este país y que hay muchas equivocaciones.
Hoy no está presente la política, lo que hay son intereses personales, grupales, partidistas y parciales a partir de la política. Ahora hay algo muy peligroso, aquí hay un sentimiento de buscar una salida, hay un sector de venezolanos que creen que esta debe ser negociada con Maduro como presidente que participe para obligar cambios en Gobierno y ese es el espíritu que uno interpreta de los diálogos de México y de otros lugares. Hay otro sector del país que piensa que eso es imposible por los fracasos reiterados y lo que está planteado no es obligar cambios en el Gobierno con Maduro, sino levantar una gran fuerza sin él para cambiar el panorama.
Nuestra postura es que a partir de lograr diseñar una constitucionalidad actualizada va a arrojar elementos de maduración para que el país entienda que la gravedad de la crisis no es cuento y que es necesario empezar con urgencia en abrir caminos de salidas
democráticas y pacíficas. (Maryory Bustamante)
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