Transportistas que cubren la ruta Rubio-San Antonio consideran que las condiciones actuales no son aptas para el mejor desempeño laboral
Norma Pérez
Conductores de las seis líneas de transporte de prestan sus servicios desde la capital del municipio Junín hacia San Antonio y viceversa, manifestaron su descontento debido a la situación de inestabilidad laboral que enfrentan a diario.
Miguel Pérez, vocero de los afectados, explicó que se encuentran a la espera que las autoridades municipales cumplan con los acuerdos de la reunión efectuada en enero de este año, pero que a la fecha no hay respuesta positiva.
“Nuestro llamado es a las autoridades municipales y policiales, que cumplan con lo que se nos prometió en la reunión del 22 de enero, la cual se realizó en las instalaciones del Terminal de Pasajeros “Santa Bárbara de La Yegüera”, donde se acordó que la Alcaldía de Junín iba a emitir a una ordenanza o un decreto para normar todo lo referente a las rutas suburbanas que van hacia la frontera, pero han transcurrido varios meses del año y seguimos igual”.
Uno de los aspectos que resaltó, es que los transportistas acataron las solicitudes que les hicieron, de desalojar el punto de captación de pasajeros, ubicado en el centro de Rubio, conocido como El Mango, y hacen el recorrido desde el Terminal, mientras que los vehículos no autorizados continúan en diferentes sectores de la ciudad.
“No contamos con ninguna garantía para trabajar, estamos desasistidos, sin usuarios; pero vemos cómo el desorden en las calles prolifera. Seguimos en las instalaciones del Terminal, que es nuestra prioridad, se brinda mayor comodidad tanto a los pasajeros como a los conductores, pero la gente no llega hasta aquí”.
Consideran que ellos no son los únicos a quienes perjudican estas circunstancias; también a mototaxistas, comerciantes y taxistas.
“En la avenida Manuel Pulido Méndez con calle 17, esperan carros de empresas que no tienen aval de parada, pero nadie actúa para poner orden”.
“Reclamamos que cumplan con lo que se nos prometió, regular el caos a través de una ordenanza o un decreto de la alcaldía, que no haya transporte informal en la calle ni paradas clandestinas, porque afecta a las líneas organizadas, brindar seguridad a los pasajeros. Que los cuerpos policiales hagan cumplir el reglamento en función del tránsito terrestre, y que, en el punto de control de El Bojal, sea atacada la informalidad”.