La recomendación del experto: “seguir cuidándonos, ocuparnos, no preocuparnos”
Por Norma Pérez
“A pesar de que la Organización Mundial de la Salud la decreta como una variante de preocupación, y de poseer características genómicas no vistas anteriormente, como son la gran cantidad de mutaciones, la variante ómicron hasta ahora no ha demostrado ser verdaderamente fatal, pero sí con una altísima transmisibilidad”.
El médico infectólogo Javier Roa califica a esta nueva variante, cuya aparición causa revuelo en el mundo, como un monstruo inofensivo, por ahora, debido a que no presenta una virulencia o letalidad superior a la variante delta.
“¿Realmente es un monstruo? Los casos que se han presentado son benignos, lo único ha sido la transmisibilidad, más que la delta; recordemos que desplazó a la beta”. En este aspecto y si se mantiene, pudiera ser hasta beneficioso, no hay nada concreto todavía. Ojalá sucediera que este monstruo benigno venga a desplazar a la variante delta, pero hay que esperar más estudios”.
Aparición y condiciones
A juicio del especialista, probablemente esta variante tiene tiempo en circulación y su aparición en el continente africano obedece a ciertas condiciones:
No es la primera vez que en el continente africano emerge una variante, recordemos la beta, que también surgió allí, y ahora se ha identificado la ómicron; esto nos hace reflexionar en relación a la idiosincrasia geopolítica de este continente pobre y actualmente desfavorecido en el tema de vacunas; precisamente, al no estar vacunada, su población es un caldo de cultivo para las variantes”.
Explica que existen desventajas en las herramientas diagnósticas; así como debilidades en la vigilancia de pesquisa genómicas; con excepción de Sudáfrica, la cual tiene más posibilidades y herramientas, “es por ello el paso de la identificación genómica de esta variante”.
“África es el continente con más alta prevalencia en VIH, con menos acceso a tratamiento a antirretrovirales, y es posible que la permanencia del SARS-Cov-2 en un individuo con VIH diera pie a la acumulación de mutaciones en un coronavirus.
Hasta el día martes 30 noviembre, en la mañana, ya se habían reportado 176 mutaciones, se ha identificado en más de quince países”.
Virus pandémicos
De acuerdo a lo expuesto por el doctor Javier Roa, las teorías apuntan a que los virus pandémicos pueden tomar dos caminos: se agotan las primeras variantes más virulentas o se generan variantes de transición endémica.
“Las variantes en transición se caracterizan por 2 cosas: son más contagiosas que el original (delta > alfa), y son cada vez menos letales. Esto se debe a un proceso de selección natural de las variantes virales, que por un lado se expanden más rápido, pero no eliminan al huésped. Mientras menos letal, mayor es la presión selectiva positiva para su circulación”.
A esto añade que hay una alta probabilidad que el SARS-CoV-2 haya entrado en este proceso de transición, pues la aparición de variantes de transición endémica, es simplemente la historia natural que siguen los virus respiratorios pandémicos emergentes.
“La diferencia, es que antes no podíamos seguir este proceso en tiempo real ante la carencia de tecnologías de secuenciación La interacción entre virus y huésped en una epidemia es dinámica y la inmunidad de rebaño por infecciones naturales, mayor presión selectiva, y por vacunación, menor presión selectiva, van haciendo su trabajo con el correr del tiempo”,
Otro factor importante integra a su exposición, es que el proceso de selección natural de variantes menos severas, pero más contagiosas, sesga hacia la sobrestimación la eficacia de las vacunas en una población expuesta a la epidemia por un largo tiempo.
“En síntesis, la alarma por monitoreo en tiempo real de la aparición de variantes de transición, es injustificada. Los agentes de salud pública y los medios han contribuido a generar una histeria colectiva sin educar a las personas sobre estas nociones básicas de epidemiología”.
Su recomendación de experto: “debemos seguir cuidándonos, ocuparnos en eso, no preocuparnos”.
Esto se logra al mantener las medidas de bioseguridad y la prudencia para preservar la salud y la vida.