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17 de abril de 2024
Ya en Venezuela el empredimiento en el Táchira no tiene como fin único acumular ganancias, la obtención de efectivo ha obligado a más de uno a aplicar el ingenio.
Este jueves muchas entidades bancarias, y las que abrieron solo lo hicieron para cumplir con un horario de trabajo. Esta inoperatividad no se hizo en obediencia a un anuncio social, la marcó sencillamente una realidad de apagones con intermitencias luminosas, la internet en estado agónico, y una telefonía “fantasmal”, se sobreentendía que ellas no iban a trabajar. Esperanzados de que hoy si iban a obtener efectivo. Muchos ingresaron a los pocos bancos con sus puertas abiertas, mas lo único que lograron fue consultar por los cajeros electrónicos el saldo, el cual así mostrase cifras halagüeñas, de poco servía ante las dificultades para realizar transferencias y comprar con tarjetas.
El efectivo y la moneda extranjera seguía marcando una parada, que más bien parecía una marcha fúnebre, sin algarabías, ni fanfarrias. Por ese motivo, las rutinas de sobrevivencias para el tachirense incluyen hacerse del efectivo a como de lugar.
Este jueves el transporte público se manifestaba mas activo en calles y avenidas, incluso los vehículos “piratas”, o busetas fuera de la ruta que tienen asignada, se veían con más frecuencia; sin embargo, los pasajeros eran pocos, pues preferían echarse otra caminada de cuadras a las que ya se está acostumbrado a desperdiciar los billetes. Los taxistas y mototaxistas tampoco quieren perder el día, por eso una vez se han abastecido de combustible, no pierden el tiempo para coronar varias carreras, con una tarifa mínima de alrededor de tres mil bolívares. Las redes sociales han servido a muchos choferes para publicitar viajes largos, especialmente hacia la frontera.
Mientras unos se desesperaban, otros le ponían el pecho a la situación. En las puertas de los locales los carteles con la inscripción “se reciben pesos” se hacen muy comunes, con un cambio que se ha mantenido a la par desde hace unas semanas.
El bachaquerismo que hace un tiempo se concentraba en algunas puntos de gran afluencia de las poblaciones tachirenses, y en los abastos de los barrios, se ha trasladado al frente de muchos hogares, donde se ofrece la poca mercancía –en especial alimentos- que se ha podido traer de Cúcuta, a precios variables; pero quien entiende que lo importante es vender y no abusar, y que no muchos consumidores se lanzan a compras desesperadas, intentan trabajar con márgenes razonables: los que tienen su efectivo no lo gastan tan alegremente.
Pero en tanto para unos resulta alentador poder bandearse con pesos; para muchos resulta escandaloso; pues el costo de la vida se pone a la altura de otro país, donde el salario mínimo supera al nuestro en más de 5 mil por ciento.
Proliferación de las ventas ambulantes
Los emprendimientos para obtener el efectivo se inclinan a la gastronomía: los calentadores con pastelitos, y los estantes con pan, se han hecho muy comunes en casas y establecimientos, con precios que oscilan entre los mil y los tres mil bolívares. En esta carrera tras el efectivo, también se han lanzado los puestos de verduras y frutas, así como los de golosinas y otras menudencias, inclusive de ferretería y chatarrería. Hasta las ventas de garaje pueden constituirse en un recurso viable para aprontarse de “cash”. No es raro que en las aceras ver deambulando por ahí vendedores de pan a la caza de compradores.
Eso sí no todo efectivo es apetecido, pues de ser la denominación menor de los diez bolívares, y se atreve a cancelar algo con el, si no recibe un insulto puede contar con suerte, y precisamente los bancos en estos días en ciertas cantidades los entregaban a sus clientes, sin inmutarse los cajeros ante los reclamos. El efectivo de baja denominación apenas sirve para pagar en los Transtachira, o para botar en la calle como basura, como mas de uno no ha dudado en hacer.
De tener la fortuna de contar con efectivo y en denominación fuerte, quien se disponga a adquirir un mercado debe llevarlo en una bolsa aparte, ya que con unos cuantos billetes, así sean de 500, de pocos productos se puede hacer; ya que la denominación más alta que se maneja en la calle se volvió raquítica ante el vampirismo de la inflación.
Otra opción han sido las redes sociales y los grupos de whatsaap, en los cuales amén de la compra y venta de pesos y dólares, se oferta de todo, nuevo y usado, y si hay acuerdo pueden ponerle el producto hasta la puerta de la casa, o en algún lugar previamente acordado. Estos “mercados virtuales” por supuesto estos últimos días han tenido una marcha muy accidentada por las ya consabidas fallas en la internet.
¿Pero la persona que vive de un sueldo, cuya quincena cae directamente en su cuenta bancaria, que perspectivas tendrá para la semana venidera? La compra de efectivo no le resulta muy apetecible, pues se presta para una desalmada usura, y tal vez tengan que optar por la compra de moneda extranjera regulada de manera informal; pero si el servicio de transferencia electrónica sigue igualmente presentando problemas para los próximos días ¿qué más alternativas quedan? El cambio de moneda extranjera por efectivo, unos años atrás era algo muy clandestino; hoy en día se da abiertamente, y ha sido unos de los factores de crecimiento de cierto buhonerismo, que sin pudor sacude fajos de billetes en plena vía pública.
Si en las cajas registradoras y en las alcancías de los tachirenses, hay sequía de efectivo en las casas de cambio fronterizas el papel moneda venezolano corre a raudales.
Freddy Omar Durán
Servicio eléctrico en el país se restablece paulatinamente
(AFP) Este jueves, varias ciudades de Venezuela, incluidas amplias zonas de Caracas, y del estado Táchira comenzaron a recuperar paulatinamente el suministro eléctrico tras un masivo apagón que afecta al país desde el lunes.
Según el Gobierno, un “ataque terrorista” dejó sin electricidad a la mayoría de los 24 estados del país”. Desde entonces, la empresa eléctrica estatal batallaba por reponer el servicio, pero en la mañana del jueves quedaban zonas sin luz debido a fallas en el mayor complejo hidroeléctrico del país.
Las principales ciudades intentaban retomar su ritmo habitual, pero muchas amanecieron con poco movimiento, luego de que el gobierno de Nicolás Maduro extendiera la suspensión de actividades escolares y laborales hasta el viernes.
La noche del miércoles, Maduro asomó la posibilidad de aplicar un plan de entrega escalonada del servicio de energía.
“Quiero dejar bien claro ante el país y el mundo que gracias a la experticia de los trabajadores de Corpoelec estamos garantizando el servicio, pero tendremos que aplicar un plan de administración de carga en próximos días”, dijo el mandatario sin ofrecer mayores detalles.
Especialistas sostienen que los apagones son producto del deterioro en la infraestructura tras años de falta de inversión en el sector, nacionalizado en 2007 por el fallecido presidente Hugo Chávez. Tras los últimos expertos, el Sistema Eléctrico está aún más vulnerable.
El apagón afectó las operaciones en el principal terminal de exportación de petróleo del país, y los cuatro mejoradores de crudo extrapesado, controlados por la estatal Petróleos de Venezuela (PDVSA), también estaban paralizados.
604.964 venezolanos se inscribieron ante el CNE
17 de abril de 2024
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