Personal de la Red de Bibliotecas Públicas del estado Táchira le está pidiendo ayuda a la gobernadora del estado, Laidy Gómez, porque a la fecha todavía no han cobrado el sueldo, al parecer por “un cambio de nómina inconsulto”.

Aseguraron que, supuestamente, porque la licenciada Sierra ordenó al administrador de la dirección de Cultura “hacer el cambio de nómina o partida de todo el personal bibliotecario”, lo cual lamentan porque, “mientras tanto, todas las dependencias de la Gobernación ya cobraron”, pero ellos no saben cuándo lo harán.

En un comunicado que hicieron llegar a nuestro rotativo, omitiendo nombres porque creen que pueden ser “víctimas de represalias por parte de estas autoridades”, manifestaron preocupación por la situación que atraviesan, seguros de que su situación “no ha llegado a oídos de la gobernadora”.

Se quejan igualmente porque, al parecer por órdenes del administrador Alacayo, “ningún funcionario en su evaluación de desempeño puede ser ‘excepcional’, es decir, para él ningún trabajador de la Dirección de Cultura y Red de Bibliotecas Públicas puede ser sobresaliente en su trabajo; solo se pueden calificar sobre lo esperado”.

Asimismo dicen que, “por órdenes de la Dirección de Cultura, al personal de la Red de Bibliotecas Públicas se le cambió el horario que viene desempeñando desde hace treinta y tres años, cuando se creó la Red, tiempo desde el cual ofrecen “un excelente servicio de atención al usuario, de ocho de la mañana a seis de la tarde, corrido, de lunes a sábado. Ahora lo cambiaron de siete y media de la mañana a una y media de la tarde, y de doce del mediodía a seis de la tarde, por turno, de lunes a viernes”.

Explicaron que el cambio “altera la movilidad y el derecho de llevar a los hijos a la escuela, y no permite el disfrute de los mismos a la hora de buscarlos, cuando salen al mediodía”. De allí que esperan que la mandataria regional tome cartas en el asunto sobre la problemática expuesta.

La Red de Bibliotecas Públicas cuenta con cuarenta y seis servicios bibliotecarios, distribuidos en cada uno de los municipios del estado, y con más de doscientos funcionarios, entre fijos y contratados.

Marina Sandoval Villamizar