Regional

“Piensan que estamos contaminados”

11 de julio de 2020

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“No lo hago por el sueldo, porque realmente no vivo con lo que gano, pero amo lo que hago y amo a mi hospital”

Jessi García recalcó que la pandemia no es un juego. “Con la mano en el corazón, les digo que sí hay covid-19, sí hay virus, y tenemos que cuidarnos y tomar conciencia”, insistió.


“Antes de la pandemia del covid-19, la gente colaboraba y nos daba la cola. Ahora causamos miedo porque como somos personal de salud, las personas piensan que estamos contaminados. Así nos los han dicho, nos lo han gritado en la calle”, contó Jessi García, enfermera del Hospital Central de San Cristóbal, con sus ojos aguados.

Para ella, es lamentable que existan seres que piensen así.  Afirmó que “la verdad es que el personal de salud está dando la batalla. Aunque no lo crean, nuestros días y noches son duros y tristes, porque estamos atados y sin ataduras”.

Una combinación de emociones surge ante los cuestionamientos y miradas acusadoras. “Siento rabia y tristeza porque no merecemos ese maltrato; la gente tal vez cree que ganamos millones, pero están equivocados”, apuntó.

Pero hay otras personas, reconoció, ya que así como algunos hieren sus sentimientos, también existen seres de buen corazón y agradeció a todos quienes han donado comida. Aclaró que, aunque ella lleva su cena, hay muchos compañeros que no pueden y ese gesto tan bonito beneficia al personal, al enfermo y a sus acompañantes

Para ella no ha sido fácil, pero el amor por su profesión y la ética le han dado la fuerza necesaria para no cesar, pero confiesa que a veces siente impotencia y temor de flaquear.

Más dificultades

Esta profesional de la salud vive en la parte alta de la ciudad y presta su servicio en el área de Emergencia General del principal centro de salud de la región, calificado como hospital centinela por sus características. Allí tiene 12 años laborando.

Uno de los obstáculos que debe afrontar es la escasez de combustible, porque ahora llegar a su sitio de trabajo y retornar a su hogar se le ha hecho muy difícil, pero eso no ha impedido el cumplimiento de su función.

“Gracias a Dios, de alguna manera podemos llegar. La mayoría de las veces pidiendo cola o caminando con el grupo de compañeros que vienen desde Palo Gordo; nos encontramos y acompañamos”.

“Trabajamos sin insumos”

Al tratar de explicar los sentimientos que experimentan en plena labor, señaló que es triste y lamentable ver cómo mueren compañeros, amigos y familiares por falta de insumos. Una experiencia que, según indicó, le tocó vivir.

Precisó que tienen más de dos meses que no cuentan con los equipos de macrogoteros, que son esenciales en una emergencia. “Si tenemos un paciente con tres o cuatro tratamientos, como ya ha pasado, debemos utilizar un mismo macrogotero para poder atenderlo, porque por lo general no tienen para comprar sus equipos, que son vendidos en moneda extranjera”.

Mi familia

Luego de la agitada y agobiante jornada laboral, retorna a su hogar, utilizando cualquier medio disponible.

Al llegar, ducharse y cambiarse de vestimenta, conversa lo sucedido en la guardia realizada con su hija o el familiar que esté en casa.

Fue muy clara y expresó que trabaja por amor a su profesión y a sus pacientes, porque el sueldo que recibe no alcanza para nada.

“Mi trabajo me satisface porque ayudo a la gente, contribuyo a salvar vidas. No lo hago por el sueldo, porque realmente no vivo con lo que gano, pero amo lo que hago y amo a mi hospital”, dijo.

Su mensaje 

Jessi García recalcó que la pandemia no es un juego. “Con la mano en el corazón, les digo que sí hay covid-19, sí hay virus, y tenemos que cuidarnos y tomar conciencia”, insistió.

Esta admirable mujer hizo un llamado a las empresas, privadas y públicas, a las familias de poder y personas que se encuentran en el extranjero, para que pongan un granito de arena para el hospital. “Quien tenga la capacidad, que ayude con insumos, tapabocas, material de limpieza, porque no tenemos ni cloro para desinfectar la Emergencia”.

Los aportes pueden hacerlos en cualquier turno y con cualquier enfermero.

“Estamos en riesgo, todos en general, pero de una manera muy particular el personal de enfermería, porque nosotros somos quienes recibimos al paciente, vemos desde que abren sus ojos al nacer, hasta que los cierran cuando fallecen”, declaró. (BM)

Bleima Márquez

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