Regional
Plaza Jáuregui: sitio icónico que refleja la desidia estatal
6 de noviembre de 2018
De la plaza Monseñor Jáuregui, en la calle 1, del sector de La Guacara, solo queda el busto del ilustre personaje religioso y en cuyo honor, erigieron esta plazuela en el corazón de la capital tachirense.
Los actos de vandalismo, sumado al olvido gubernamental, tienen sumido en el completo abandono el sitio, el cual pese a los esfuerzos de algunos comerciantes que ocasionalmente le realizan mantenimiento y limpieza, no logran ponerla a tono para devolverle la majestuosidad, que en algún momento permitió que este espacio fuera un sitio obligado de visita, ya que en ella se realizaban retretas y actos de esparcimiento a los que acudían las familias sancristobalenses.
Lúgubre, invadida de basura en sus alrededores, aunado a la inexistencia de alumbrado público, bancas derruidas por el tiempo y otras arrasadas por vándalos, la plazoleta ya ha perdido todo atractivo, al punto que es un lugar de alto riesgo en los horarios nocturnos.
Héctor Duarte, comerciante y quien declaró que por 20 años ha laborado en ese lugar en la venta de vehículos, aseguró que la plazuela ha sido dejada a su suerte.
–Junto a otros amigos, por años nosotros le hacíamos la limpieza y la manteníamos muy pulcra, lamentablemente los tiempos y la crisis económica ya no nos permite asumir esos costos. No obstante, tratamos de limpiarla y desmalezarla, lo cual ya no es suficiente, pues se requiere trabajos de mayor envergadura, y cambios de muchas cosas- relató la fuente.
Dijo el vocero: “La plaza ha sido vandalizada ya muchas veces, incluso se robaron la placa de bronce para venderla por kilos, eso fue seguramente algunos menesterosos, los mismos que quisieron llevarse la estatua de bronce, pero nos percatamos a tiempo y logramos anclar esa figura con un trabajo que le hicimos en concreto, eso evitó que se la llevaran, o de lo contrario no quedaría ningún vestigio en honor a Monseñor Jáuregui” comentó.
Los comentarios del comerciante no son infundados, pues se aprecia que los vándalos han actuado a su anchas en la plazoleta, ya que la misma no posee lámparas de alumbrado público, las cuales han sido robadas o desmontadas de laos postes de estilo colonial.
Invadida por la maleza
La ausencia de labores de mantenimiento y poda de las áreas verdes, ha causado que la maleza y la hierba sean los asiduos residentes en la plazuela, por lo que su aspecto es deprimente.
Carmen Mejía, denunció. ¨ La alcaldía de San Cristóbal es a quien le compete el mantenimiento, este año no han hecho nada por ella, por lo que está completamente abandonada, a este paso sólo van a quedar solo piedras, ya que los matorrales alcanzan hasta un metro de altura, lo cual, pues nos preocupa, sobre todo por la inseguridad, ya que cualquier persona puede esconderse y atracar a los transeúntes. ¨ apuntó
Deterioro a pasos agigantados
Precisamente por el abandono gubernamental y actividades vandálicas, aunado al proceso natural de degradación por tratarse de una obra de vieja data, los pisos de la plazuela poseen extensas grietas, cárcavas que han ocasionado que muchas lozas estén fuera de sus anclajes, lo que a la postre es un fiel reflejo de los daños que ocurren en ésta.
Usada como basurero
Lamentablemente y por causas asociadas a la falta de conciencia ciudadana, algunas personas han tomado los alrededores de la plaza Jáuregui, para usarlos como depósitos de basura, lo que ha generado un impacto negativo desde el punto de la salubridad.
Bolsas rotas, animales en descomposición son arrojados cerca de las caminerías, desechos que a la postre son otro ingrediente negativo a la ya precaria situación de la plazuela.
Pablo Eduardo Rodríguez