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20 de abril de 2024
La plaza San Carlos, también conocida como “Las Palomas”, reclama alumbrado público y un mantenimiento regular, para evitar que la maleza cause estragos en la capa vegetal y haga de este espacio de uso público un lugar abandonado.
En la parte que da al frente de la iglesia El Santuario todo se ve limpio, podado, gracias al trabajo de un grupo de vecinos, que siempre se mantienen preocupados por esta plaza.
“Hace poco la limpiaron por este lado, de allí que a simple vista se ve limpia y con el césped recién podado”, contó quien apenas tiene dos meses de mudado a este lugar.
No obstante, en el lado de la carrera 12, la maleza está muy alta, según comentó Marcos Medina, quien aclaró que no es fácil hacerle mantenimiento a toda la plaza y los vecinos no cuentan con los recursos necesarios para hacer un trabajo a fondo.
“Quizá se está más atento a la parte alta de la plaza, porque es la más frecuentada y allí está la iglesia, que es visitada por muchos feligreses, sobre todo el día domingo, pero mantenerla toda en perfectas condiciones es casi imposible para los vecinos, de allí que urge una mayor atención de la alcaldía, autoridad que tiene la responsabilidad de limpiar los parques y plazas”, dijo.
Por la calle subiendo, se cayó un muro de la plaza y obstaculiza el paso por la acera. Lo que más preocupa es que se observa que se seguirá cayendo, de allí la necesidad de reparar este espacio.
A solo un metro de este problema, en la esquina, la acera, que por cierto es bien ancha, está totalmente quebrada, daño que también tiende a extenderse, es decir, otra situación que las autoridades debieran atender, entendiendo que estos espacios son importantes para la recreación de propios y extraños, de personas que piden un contacto directo con la naturaleza.
Narraron varios vecinos que hace dos meses, aproximadamente, había un árbol a punto de caerse, vinieron los bomberos, lo cortaron y eliminaron el peligro; sin embargo, el tronco quedó en el piso y esto le da una mala imagen a la plaza.
En otra de las esquinas ya comienza también a ceder un espacio del muro, problema que está acompañado por una cabina telefónica en mal estado, cuyas bases están oxidadas, imágenes estas que también muestran que esta plaza necesita un mantenimiento a fondo.
Alumbrado público no tiene desde hace tiempo, hecho que se constituye en un elemento que favorece la inseguridad durante toda la noche, pues la mayoría de los postes no tienen bombillos y unos faroles tienen los vidrios partidos.
Las escaleras están cubiertas por una hojarasca, imagen que sirve de prueba para demostrar que tienen tiempo sin barrerlas, aun cuando se entiende que por este período seco caen con más frecuencia las hojas; además, uno de sus rincones se ha convertido en un lugar donde lanzan escombros.
Por estas razones, los vecinos exigen una mayor atención para la plaza San Carlos, por parte de las autoridades correspondientes.
Monumento de Paola Ramírez: en un rincón, pero no olvidado
En una esquina de la plaza San Carlos está el monumento de Paola Ramírez, joven estudiante que cayó y murió en este lugar, cuando pasaba por allí mientras se desarrollaba una de las protestas del año 2017. Algunos ya no la recuerdan; sin embargo, para muchos sigue viva y confían en que su alma ayuda a los necesitados.
Es una casita pequeña, con un techo azul que resalta. Al lado derecho tiene un ramo de flores plásticas, que se resiste a perder su color a pesar del inclemente tiempo, y al lado izquierdo está su foto, bien protegida por un portarretrato, también cubierto por otra superficie bien resistente.
Detrás hay una cruz grande, sobre la cual cuelga una placa que reza: “gracias por el favor concedido”, para muchos esto significa que hizo un milagro, acompañada por una flor y dentro de la casa están ubicados un zapato pequeño, de niño, la imagen de una virgen y un carrito de madera. (Nancy Porras)
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