El abandono y falta de mantenimiento de la plaza San Miguel, en sector de La Ermita, han causado que buena parte de la infraestructura de este espacio, que es utilizado por los niños como un área recreacional, se deteriore a pasos agigantados, al tal punto que ya los juegos aeróbicos instalados, al igual que otros que sirven para la distracción de los menores, han sido destruidos.

Sumado a esta situación, todas las áreas verdes de la plaza tienen abundante maleza, lo que afecta a las pocas personas que aún se atreven a acudir a este lugar para descansar o llevar a sus hijos en labores de esparcimiento.

Claudia Moncada, residente de la zona, mencionó que el olvido de la plaza es visible: “Si tú caminas por los alrededores de ella, vas a encontrarte con que la maleza se está ‘comiendo’ las pocas bancas que están en pie. La casona, que servía para actividades sociales, ahora es un refugio de indigentes y consumidores de drogas, lo cual es un peligro potencial para los niños que vienen a recrearse; eso debe controlarse por parte de las autoridades policiales, pues aunque tenemos a pocos metros la sede de la Policía Municipal, ese tipo de personas siempre vienen y hacen sus actividades adictivas”, reseñó la mujer.

Dañados juegos infantiles

Buena parte de los juegos instalados para el disfrute de los niños han sufrido daños propios del uso; sin embargo, otros han sido destruidos en actos vandálicos, tal y como lo afirma Franklin Gutiérrez, que asegura que estos deben ser repotenciados por la alcaldía de San Cristóbal.

—La alcaldía de San Cristóbal es el órgano que tiene la obligación de mantener las plazas de la ciudad en buen estado -declaró-, pero desde hace meses no vemos que se tomen acciones que vayan orientadas a recuperar este espacio, que ha sido abandonado de manera preocupante. Además que la maleza es alta, se puede apreciar que los pocos cestos para la recolección de la basura han sido destruidos y lanzados a la grama. Es una anarquía que se ha apoderado de este lugar, lo que sin lugar a dudas nos genera mucha preocupación.

Aseveró el vecino que algunos juegos para los niños fueron dañados a propósito y arrancados de sus sitios; otros, como una pequeña choza de madera, se han deteriorado y deben ser sustituidos, ya que representan un peligro latente para cualquier infante que desee jugar, reseñó la fuente.

Abarrotada de basura

Indudablemente, la situación que más preocupa a quienes acuden a esta plazoleta ocurre con la permanencia de basura en las áreas verdes, ya que vecinos y comerciantes del sector han tomado la decisión de lanzar los desperdicios a las mismas, sin importarles la presencia de niños que acuden a ese lugar a recrearse.

Aseguraron algunos residentes que, a causa de los constantes retrasos de las compañías recolectoras de basura, las personas han decidido lanzar los desperdicios, muchos de ellos, en estado de descomposición.

—No hay amor ni sentido de pertenencia de la misma gente de aquí por la plaza, nadie se interesa por cuidarla o defenderla, y bajo esos principios es muy difícil que este tipo de espacios permanezcan bien cuidados -reseñó otra persona-.

Pablo Eduardo Rodríguez

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