Regional
Pozo de aguas servidas amenaza autopista a la altura de Caneyes
lunes 8 diciembre, 2025

Freddy Omar Durán
El pozo de aguas servidas de casi 40 metros cuadrados frente al cementerio de Caneyes, municipio Guásimos, no solo representa un peligro de salud pública, ya que tarde que temprano podría terminar colapsando el tramo de la autopista San Cristóbal-La Fría.
Es una situación, que como afirmó un representante del Cementerio Caneyes, lleva más de un año, y comenzó con un inofensivo charco, producto de la obstrucción del sistema de red de cloacas que no encontró mejor sitio para estallar que frente a una boca de visita, cuya estructura en cemento se vio ladeada por la fuerza en bajada por las aguas vertidas desde el sector Caneyes y sus alrededores.
Una de las vías de acceso al camposanto tuvo que ser anulada por los daños causados por el bote, y no se descarta sea la misma suerte de la transitada vía rápida, que día a día se encharca de inmundicia en una cascada que atraviesa la isla hacia el canal en sentido contrario, ubicada en el sector Tucapé.
El “mariachi” de ranas y los fétidos olores no dejan dudas de la naturaleza del líquido verdoso, del cual motociclistas y peatones, gracias al chapoteo de vehículos a alta velocidad, llevan algo para sus destinos finales impregnado en la ropa.
En el destrozo en el pavimento, muestra en la superficie los daños del desagüe; pero es de sospechar que las tuberías que pasan por debajo de la autopista también cedan por la presión, generando un problema mayor.
Como reportaron, el Cementerio de Caneyes ha intentado intervenir en otros brotes de aguas negras en su propiedad con reconexiones de tuberías; pero ya lo que suceda en la autopista es responsabilidad de las autoridades regionales y municipales. Menos les compete la obstrucción en el tubo matriz de dos metros de diámetro por el que se vuelcan las aguas sucias, que vienen de la parte alta de Caneyes, y otros sectores, tal vez producto de un derrumbe o quien sabe qué objetos acumulados allí.
Al parecer hubo trabajos de maquinaria para intentar encontrar el punto de obstrucción; sin embargo, por razones no conocidas los mismos se paralizaron. Ya la alcaldía tiene conocimiento de la situación y múltiples han sido las denuncias a través de las redes sociales y medios virtuales informativos:
“Hace un año era muy poquito, pero ya avizorábamos lo que iba a pasar, y lo advertimos a tiempo. Con la llegada de las lluvias esto se puso peor. Ahora ambos lados de la autopista son piscinas de aguas negras; pero lo peor puede estar más abajo. Lo que pedimos es que se evalúe la situación y se consiga una solución”.
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