Freddy Omar Durán

La basura persiste en muchos puntos del centro de la ciudad, que tanto por descuido de los entes encargados de la limpieza de los espacios públicos, como por irresponsabilidad ciudadana, afea y contamina.

La isla peatonal ubicada frente a la Villa de los Buhoneros, sobre la avenida Isaías Medina Angarita, conocida por muchos como la Séptima avenida, se constituye en un depósito sin dolientes y cuyos malos olores deben soportar los que frecuentan a pie el lugar.

—Los camiones pasan y se olvidan de ciertos lugares, donde la gente ya se ha acostumbrado a arrojar las bolsas con desechos. A la gente ahora le da por usar el frente de algunos negocios que hace rato no abren para ensuciar, o lo que es peor, sobre la calle, porque saben que nadie les va a reclamar– afirmó Gustavo Uribe, uno de los tantos ciudadanos que se trasladan a pie por la ciudad.

En tiempos en que la salud se ha vuelto prioridad, preocupan a la ciudadanía los efectos adversos que traigan estas acumulaciones de desechos.

Aunque se argumentan las dificultades de la municipalidad en la prestación del servicio del aseo, la desidia de quienes ven más fácil deshacerse de su basura abandonándola solapadamente, también contribuye a que el centro de San Cristóbal cobre ese aspecto de dejadez que en nada contribuye a la reactivación económica de una zona eminentemente comercial.