Regional
Quedó sola San Cristóbal

San Cristóbal se vio sola este jueves  durante todo el día. La mayoría de comercios no abrieron y el trasporte trabajó muy poco, debido a la celebración de la Virgen de la Consolación.

En la avenida Isaías Medina Angarita, conocida como la  Séptima, pocos establecimientos estaban abiertos. Apenas se veía alguna concentración de personas en las ventas de comida y en las paradas del transporte, donde la gente aguardaba con paciencia la llegada de una unidad.

Otro factor que incidió en la soledad de San Cristóbal fue la falta de movilización del transporte público, que no salió en un alto porcentaje porque sabía que por algunas avenidas no había paso, como medida de seguridad, ante la masiva presencia de caminantes en el tradicional recorrido anual de ir a la Basílica.

Estos fueron los casos de la avenidas Cuatricentenaria, Libertador y García de Hevia o Quinta avenida, donde funcionarios policiales no dejaban circular vehículos, y debe entenderse por ser  principales vías de acceso a San Cristóbal.

Al encontrarse con este obstáculo, los transportistas buscaban otra vía que los llevara al Terminal, sin tocar el centro de la ciudad.

Esta situación se repitió en la zona de La Concordia, cuyo ambiente era de soledad, a excepción del Terminal, donde se oían algunos gritos de los conductores, por ejemplo diciendo: “San Antonio, San Antonio, me queda solo un puesto”, frase que se repetía en casi una cuadra, un poco más abajo de la entrada principal de este puerto terrestre.

En este día, decretado como no laborable, en las inmediaciones del Terminal el acompañante que más destacó fue la basura, escenario este que parece no acabar nunca en la capital del estado Táchira.

La isla de la avenida, frente al Terminal, estaba repleta de basura y en la que sobresalía un colchón viejo, hecho que de alguna manera señala que ya se considera este espacio como un verdadero botadero.

Ante este escenario, que prácticamente no ha cambiado en meses,  la gente ya se moviliza cubriéndose el rostro con los mantos de la indiferencia o la conformidad.

También contribuyó a este escenario de soledad que no había actividad bancaria y entonces, las personas que tenían planificada alguna diligencia bancaria debieron esperar hasta hoy, viernes.

Nancy Porras