Con la participación de más de 175 sacerdotes, diáconos, religiosos y vidas consagradas, acompañados por el santo pueblo de Dios, se realizó en la Catedral de la Diócesis de San Cristóbal la Misa Crismal, celebración en la cual fue consagrado el crisma y bendecidos los óleos para la administración de los sacramentos, al tiempo que se realizó la renovación de las promesas sacerdotales.

La Misa fue presidida por el obispo diocesano Monseñor Lisandro Rivas, acompañado por Monseñor Juan Alberto Ayala, obispo auxiliar y Monseñor Ramiro Díaz, obispo emérito de Machiques.

En la homilía, monseñor Rivas expresó que la presencia de los fieles y sus pastores es motivo de alegría y de bendición, pues, como peregrinos de esperanza llegan para renovar la fe y confirmar la disposición de continuar trabajando por la edificación del Reino de Dios.

“El sacerdocio compromete a los bautizados a vivir según nos enseñan las Sagradas Escrituras. Para los ministros ordenados, la Misa Crismal hace memoria del sacerdocio de Cristo. Los sacerdotes son hombres frágiles y pecadores, como lo ha dicho el Papa Francisco, pero con la gracia de Dios reciben la fortaleza necesaria para cumplir su misión”, dijo.

Recordó a los presbíteros que vivir el ministerio sacerdotal implica dos aspectos fundamentales como son la cercanía y la compasión. “Esto se vive cada vez que se acompaña a los fieles para administrar los sacramentos, acompañarlos en la enfermedad, consolarlos por la pérdida de un ser querido. Nosotros conocemos a nuestro pueblo, se nos conmueve el corazón ante cada circunstancia y confiamos todo a Dios al celebrar la eucaristía”, señaló.

Al finalizar, monseñor agradeció a todos quienes prestaron su apoyo para la realización de la Misa Crismal: medios de comunicación, grupos de apostolado, servidores e instituciones. También la presencia y apoyo de las autoridades civiles y militares, especialmente a los organismos de seguridad, con quienes se coordinó el apoyo para garantizar la seguridad y atención en todas las parroquias de la Diócesis durante las celebraciones de la Semana Santa.

(Prensa Diócesis SC)