Transitar por las calles y avenidas de la capital del Táchira es una verdadera odisea. Huecos de todas las formas y tamaños acompañan el camino de los conductores, quienes realizan todo tipo de maromas con tal de esquivar los vacíos que deforman las vías y atenta contra la integridad de todos.
Por Bleima Márquez / @bleimamr
Al realizar un recorrido por la ciudad puede observarse que no existe una comunidad a salvo de los agujeros e imperfecciones del asfalto que alteran el tránsito normal y es motivo de cauchos espichados, fallas y desajustes en lo vehículos. Además de incrementar el riesgo de sufrir accidentes.
Comenzando por la autopista Antonio José de Sucre, arteria vial de gran importancia convertida en un peligro para los conductores debido a que usualmente transitan a mayor velocidad y es casi imposible percatarse de los huecos.
La Concordia, Las Flores, Unidad Vecinal, avenida 19 de Abril, avenida Lucio Oquendo, Pirineos, Barrio Obrero, La Guacara, el Centro, La Ermita, avenida Carabobo, Ferrero Tamayo, avenida España, Machirí, Los Kioscos, Santa Teresa, avenida Los Agustinos, Paramillo, y pare de contar las zonas que están decoradas por huecos que con la llegada de las lluvias han crecido en diámetro y profundidad.
Botes de agua
Además del desgaste del pavimento por la falta de mantenimiento, uno de los principales motivos de la proliferación de huecos es la incontable cantidad de botes de aguas negras y blancas que tiene la ciudad pero que no han sido reparadas, o inician un trabajo y no lo terminan, dejando un problema más grande a la comunidad.
En la calle 5 con carrera 8 de La Concordia, urbanización Juan Maldonado, a un lado del mercado Metropolitano, justo atrás de Los Pequeños Comerciantes, se encuentra un enorme hueco que atenta desde hace dos años contra conductores, comerciantes y habitantes del sector.
José Rivera, vecino del lugar, dijo que a pesar de los objetos que colocan han caído más de cien personas. Motorizados, carros, camionetas y hasta gente caminando por la vía han sido víctima de esta tronera, producto del colapso de las aguas negras.
«Muchos han venido, toman foto y no reparan el daño. La alcaldía, Corpointa y hasta Hidrosuroeste han visitado el hueco lleno de aguas negras pero no hacen nada», afirmó Rivera y agregó que el agua de cloacas corre libremente por la calle deteriorando cada vez más la vía, y ahora al inmenso agujero le acompañan muchos huecos más.
En la avenida principal de La Unidad Vecinal, un bache adorna la vía. Los vecinos aseguran que ya han habido múltiples accidentes sobretodo en la noche cuándo la falta de luz impide visualizar el hueco que además siempre está lleno de agua.
Edgar Orlando (no suministró el apellido), habitante de esa comunidad, indicó que se trata de un bote de aguas blancas que pasa por debajo de la avenida y reventó el pasado mes de febrero y ha ido creciendo rápidamente, al punto que los conductores deben tomar el canal contrario para evitar caer, sin contar el derroche del preciado líquido.
También señaló que luego de muchas llamadas a Hidrosuroeste enviaron una cuadrilla pero afirmaron no tener el material necesario para la reparación.
Henry García, también residente de la zona se quejó por las malas condiciones en que se encuentra la prolongación de la avenida Lucio Oquendo, especialmente el tramo de la Unidad Vecinal hacia el Hospital Central de San Cristóbal. «Tiene más huecos que la luna, comentó el usuario y añadió que la alcaldía no se digna a reparar.
La calle 1 de La Guacara con avenida 19 de Abril, presenta un eterno hundimiento desde hace más de tres años, producto de las rupturas de los tubos de aguas blancas.
Mónica Carrillo, habitante del lugar, conversó con el equipo de prensa de Diario La Nación y contó que los vecinos preocupados por la cantidad de accidentes registrados, han rellenado el hueco hasta con bolsas de basura, el propósito es evitar más personas perjudicadas.
Por otra parte, la joven aseveró que el personal de Hidrosuroeste asegura no contar con los materiales necesarios para realizar las reparaciones por lo que cada familia debe aportar.
«Ya han arreglado varias veces pero el tubo vuelve a reventar», acotó Carrillo.
Según lo expuesto por los vecinos de la calle 1 de la Guacara, la alcaldía de San Cristóbal dice que no puede realizar el bacheo hasta que Hidrosuroeste no realice las reparaciones respectivas.
Tapamos los huecos
En la avenida principal de La Guayana, sector Los Kioscos también sufren por los destrozos en la vialidad y según aseguran algunos vecinos, los mismos integrantes de la comunidad han ideado la manera de tapar los huecos.
Luis Flores y Carlos Balza, habitantes del sector explicaron que luego de arreglar un bote de agua, Hidrosuroeste dejó todo al descubierto, por lo que para evitar caídas de personas, motos y carros, los vecinos decidieron tapar.
El agua se pierde
La ruptura de un tubo matriz de aguas blancas, en la calle Los Granados de Los Kioscos mantiene angustiados a los residentes de la zona.
Manuel Castellano, integrante de la Junta comunal del sector explicó que el problema ya tiene más de un mes y está causando severos daños a las viviendas y a la vialidad. «Las bases de las casas y el asfalto se están socavando por la acción del vital líquido. En muchos hogares han tenido que idear mecanismos para tratar de desviar el rumbo del agua», sostuvo el representante vecinal e hizo un llamado a la empresa hídrica del Estado para que solucionen el problema.
«Tenemos un cultivo»
En la calle 4 con carrera 14 de La Guacara otro hueco adorna la vía desde hace varios años. Tanto, que ya parece una isla por el monte que tiene.
«Ya tenemos un cultivo en la comunidad», acotó Lorena Arenas, y aseguró que se trata de un daño en la tubería de aguas blancas que arregló Hidrosuroeste pero dejó el hueco abierto y en vista de las muchas personas que han caído, los vecinos rellenaron con escombros.
Faltan Tapas y rejillas
Cómo si los huecos de la ciudad fueran pocos, la ciudadanía debe sumar otro peligro a la hora de transitar. Son las tapas y rejillas de alcantarillas, boca de visita y tanquillas que brillan por su asistencia.
Una muestra de ello es la 7ma avenida. A lo largo y ancho de esta arteria vial se visualizan sombras negras. Son huecos redondos o cuadrados que requieren simplemente de una tapa o rejilla.
William Villasmil, recorre diariamente está avenida y muestra con desagrado la ausencia, desde hace 3 años, de una tapa en una tanquilla de Cantv, ubicada a la altura del banco Sofitasa, que ha sido la causa de infinidad de lesionados y cauchos espichados.
«Esa tanquilla ha partido tijeras y rines, explotado cauchos. Hace pocos días vimos cómo una señora cayó y se partió la pierna allí», apuntó el usuario y acotó que por ese motivo han llenado de basura el hueco.
Otras tapa que ha causado múltiples averías a vehículos está ubicada en la Unidad Vecinal, específicamente en la calle de Los Criollitos, vecinos del sector aseguran que han notificado a la alcaldía pero hasta el momento ha ignorado la solicitud de colocar la tapa a la boca de visita. La única solución que han encontrado para señalar el peligro es poner ramas y cuántos objetos encuentren.
La avenida 19 de Abril también puede considerarse una zona minada de agujeros. Usuarios alertan de varias tanquillas sin tapa, y resaltan que un poco más arriba del parque Metropolitano se ubica una verdadera trampa.
Huecos asesinos
En la parte alta de la ciudad también los huecos hacen desastres e incluso han llegado a cobrar una vida.
Este triste y lamentablemente saldo tuvo lugar hace pocos meses frente a la estación de servicio Paramillo, en la avenida Los Agustinos, cuando un motorizado perdió la vida a causa del mal estado de esta importante vía.