“Se debe sensibilizar al Gobierno para que se aboque a ayudar”

—El clamor en esta tierra de trabajo y emprendimiento es que sean reabiertos nuevamente los puentes binacionales, para que así podamos colocar nuestros productos, no solamente en el mercado nacional, sino en el mercado internacional, como lo hacíamos hasta hace cinco años.

Es la expresiva manifestación de Álvaro Rodríguez Paz, director de la Cámara de Comercio de Ureña, quien, de entrada, hace un llamado en tono de urgencia al protector del estado, a la gobernadora, al presidente, al ministro de Economía, a todos a quienes compete, para que Ureña sea reimpulsada, con beneficiosas políticas de Estado, dijo.

Hace 5 años, detalló, Ureña era la capital industrial del Táchira. “Hoy somos un municipio rezagado. Hemos tenido, y tenemos, a raíz del cierre de la frontera, muchísimas limitaciones, donde básicamente se ha destruido el sector industrial, que se vino deteriorando por la misma falta de apoyo de ciertos entes del Estado.

Tenemos muchas dificultades y muchas deficiencias en todas las áreas, explica, llámese suministro de materia prima; o transporte, tanto para los insumos y materia prima para las empresas, como para llevar nuestros productos a los centros de comercialización. El tema de la luz afecta seriamente nuestra capacidad de producción, porque, además de la falla, igual no tenemos combustible para las respectivas plantas, lo que, por supuesto, afecta toda la producción industrial”.

Dijo Rodríguez Paz que igual tienen problemas por la competencia en el valor de la mano de obra. —Antes nos beneficiaba mucho. Pero por la situación actual, esa mano de obra especializada ha migrado al otro lado de la frontera, donde ahora tiene mejores incentivos de los que podemos ofrecer nosotros, dada nuestra capacidad económica.

Impacto en el área industrial

El dirigente empresarial cita como ejemplo del impacto del cierre de los puentes a las empresas de carrocerías, que después de tener 60 % de participación en el mercado nacional, hoy se encuentran totalmente paralizadas. Igual la confección, uno de los más pujantes y desarrollados a nivel nacional. “Hoy estamos en una posición muy por debajo de los niveles que habíamos alcanzado”.

Destaca el sector de las bicicletas, “de las cuales acá teníamos dos grandes empresas con una buena participación en el mercado nacional. Paradójicamente, hoy mundialmente las bicicletas tienen alta demanda, pero esas empresas acá fueron cerradas”.

Igualmente, el Central Azucarero del Táchira, CAZTA, empresa emblema y más antigua del municipio. Una factoría agroindustrial de interés nacional, la más importante de Ureña, en cuanto a capacidad de mano de obra, en cuanto a calificación, que hoy vemos cerrada, lo que, de una manera u otra, nos ha afectado grandemente, por su influencia en la economía local.

Preocupación por la cuarentena

—A estas limitaciones -agrega-, también se une el tema de la pandemia, cuyas normas hemos venido cumpliendo cabalmente, pero también tenemos el estado de excepción y la radicalización, desde el 16 de agosto, que nos afecta, pues no hemos contado con ningún tipo de flexibilización. Nos preocupa que, así como ya llevamos cinco años de frontera cerrada, también ahora pudiéramos tener la limitación de un encerramiento.   

Todos los empresarios de Ureña estamos dados a cumplir con las normas de bioseguridad establecidas, pero es importante, concluye, buscar la manera de sensibilizar al Gobierno, al Estado, que tiene la responsabilidad de las políticas económicas, para que se aboque un poco a ayudar a esta frontera, que realmente está demasiado deprimida.

Humberto Contreras

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