“Sector empresarial tachirense no tiene capacidad para pagar aumento salarial”

“La situación del sector empresarial es crítica y en este momento el incremento salarial no soluciona ningún problema. Al contrario, lo incrementa, porque una gran cantidad de empresas van a cerrar al no tener capacidad de pago de nómina, ya que no tenían planificado ese aumento”, señaló el presidente de Fedecámaras Táchira, Daniel Aguilar.

Y es que no se hicieron esperar las reacciones por el aumento del salario mínimo anunciado por el presidente Nicolás Maduro, el segundo en lo que va de año. Para los empresarios, la medida deteriora aún más la calidad de generación de empleo digno y desnaturaliza al ser humano al despojarlo de las posibilidades de crecer y surgir socialmente.

—Cómo hace un empresario para pagar una nómina que no tenía planificada. Hay empresas que lamentablemente van a cerrar, no sé si eso es lo que quiere el gobierno, que no se hay inversión, ni generación de empleo ni producción, porque al perder el trabajo el camino que queda es la informalidad—.

Resaltó Aguilar que actualmente las empresas no están produciendo ni 40 %, porque no tienen materias primas insumos, ni repuestos y al no tener esto se van paralizando por sí solas.

De manera que –agregó- este incremento más que un alivio para los trabajadores, representa el aumento de todos los bienes y servicios.

—Suben más los precios y eso se refleja en que no haya nada en los anaqueles de los supermercados ni abastos. La vez pasada el incremento disparó la inflación a un mil por ciento, y en este momento debe estar pasando el dos mil por ciento. El que paga la situación siempre es el pueblo, que no tiene capacidad adquisitiva para poder comprar—.

Decisiones inconsultas

El presidente de Fedecámaras Táchira comentó que en los últimos años el Gobierno ha tomado sus decisiones de forma discrecional sin consultar a la clase empresarial ni trabajadora.

—Sigue el Gobierno tomando decisiones inconsultas, violentando tratados internacionales, porque el deber ante la situación tan crítica del país es reunirse con el sector laboral y patronal, algo que el gobierno no ha venido haciendo (…) Claro, al Gobierno se le facilita porque hace los incrementos en función de los impuestos que va a recibir—.

En ese sentido, hizo referencia al aumento de la Unidad Tributaria de 300 a 500 bolívares, que a su juicio permitirá apuntalar a la clase obrera que depende del Estado, pero no a los empresarios que viven de lo que producen.

—Si no tenemos con que producir con qué vamos a pagar. Un ganadero necesita para su finca medicina veterinaria, alimentos concentrados, equipos, pero no se consigue nada y todo eso viene ahogando al productor. En el sector manufacturero-productor nunca había pasado una crisis como la que tenemos—.

Apuntó Aguilar que el sector empresarial aspira a una mejora en la calidad de vida de los trabajadores, que ganen bien, porque constituyen el engranaje vital de la empresa; pero el Estado debe promover la industrialización e incentivar la producción.

—Cómo se compromete uno a pagar lo que no puede. El Estado debe señalarnos una ruta clara para producir, porque mientras más se incremente la producción más baja la inflación y se impone la ley de la oferta y la demanda—.

Mariana Contreras

Aceta: Se desploma poder adquisitivo del trabajador

“Un trabajador tiene cada vez menos poder de compra, y a la empresa se le hace cada vez más difícil colocar en el mercado sus bienes y servicios, salvo algunos sectores”, manifestó el presidente de la Asociación de Comerciantes del estado Táchira-Aceta, Pietro Ceniccola, respecto al aumento del salario mínimo.
—El incremento salarial se ha venido dando de manera continuada, como política de ajuste del Gobierno nacional. Pero estamos apreciando que una vez se dan esos incrementos, también se hace en los bienes y servicios, hay una explosión de los precios. Obviamente la medida no surge el efecto que el Gobierno busca. Es un asunto de observar como se ha desarrollado esa situación—.
Para Ceniccola debe existir una concertación entre gobierno, sector privado y trabajadores, en función que el Estado pueda adoptar medidas consensuadas en el tema macroeconómico: “La hiperinflación es un problema macroeconómico y de confianza del sector privado en el país, por tanto hay que generar inversiones, empleos, desarrollo y por ende bienestar”. (MC)

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