En buenas condiciones la Trasandina, permite la fluidez del movimiento vehicular entre San Cristóbal y la zona norte
Humberto Contreras
El tramo de la carretera Trasandina que está siendo utilizado desde este lunes por el tránsito de vehículos que conecta a San Cristóbal y Táriba con Cordero y demás poblaciones de la zona norte del Táchira, se aprecia en buenas condiciones para la circulación de los mismos, con solo la excepción de un pequeño espacio que, se espera, este miércoles quede reparado por las autoridades.
En un recorrido por la vía, se pudo apreciar que el daño de la plataforma vial, en una curva y a lo ancho de la misma, solo requiere pavimentación, por lo que los vehículos deben reducir la velocidad para pasar, y debido a que la cantidad de autos usuarios, incluso de carga y transporte público, se presentan conatos de congestionamiento.
Los conductores que utilizan la vía, procedentes de Cordero y zonas altas, llegan hasta el sitio llamado Curva de La Granzonera, en Las Vegas, y de allí toman la vía, que es continuidad de la Tasandina, y que les conduce hasta el cruce de El Junquito y Arjona, por donde se desplazan a Táriba o al centro de San Cristóbal, en caso de que les sea más útil esta vía, porque quienes van a la parte alta de la ciudad, desde el cruce, continúan por la Trasandina vía Palo Gordo, y entran a San Cristóbal por la Zona Industrial de Paramillo.
Un pequeño obstáculo
Pese a la falta de mantenimiento de las vías carreteras del estado, esta parte de la Trasandina se mantiene apta para la circulación, como lo está demostrando. Pero entre Arjona y Sabaneta, en dirección a Cordero, un tramo de unos 20 metros está “destapado”, lo que obliga a aminorar bastante la velocidad.
En momentos que se repiten constantemente, se aglomeran los vehículos, pero sin complicaciones de colas o congestionamiento. Al menos, según el flujo de vehículos que se pudo apreciar.
El resto de la vía se mantiene normal. Incluso muestra que la basura acumulada a los lados de la misma, fue recogida recientemente, aunque ya los ciudadanos irresponsables comienzan a arrojar de nuevo bolsas de desperdicios.