“Un obrero o bedel gana menos de 34 bolívares semanales, que al cambio, son unos cuatro mil pesos. Si no hay plata para comprar mercado, mucho menos para pagar pasaje”, expresó Justino Pabón, secretario general del Sindicato de Bedeles y Obreros de la Gobernación del estado Táchira (Sobeta), luego de suspender la asamblea general convocada la semana pasada por falta de quórum.
Unos 90 afiliados asistieron a la asamblea ordinaria convocada para dar a conocer el ejercicio financiero correspondiente al año 2023, en el auditorio del Ateneo del Táchira.
El sindicato agrupa a cerca 700 trabajadores. Se requería un porcentaje del 20 por ciento, de acuerdo a los estatutos, pero reinó un ambiente de protesta ante la crisis económica que afecta al país.
Como se dio un plazo de media hora para esperar que se reuniera el 20 por ciento de lo exigido, se procedió al derecho de palabra, e intervinieron 12 afiliados. Diez de ellos dieron a conocer la situación de zozobra y angustia que viven sus afiliados ante la desesperante crisis económica y exigieron con mucho ímpetu al sindicato para que presionen al Gobierno regional y de esa manera llegar a acuerdos favorables en la búsqueda de soluciones a tantas exigencias, entre ellas el aumento de sueldos.
La mayoría dio su voto de confianza a la actual junta directiva. Su secretario general, Justino Pabón, explicó con lujo de detalles que se hizo una convocatoria con suficiente antelación, pero aseguró que uno de los factores que afectan a los trabadores del interior del estado, “es la falta de dinero para trasladarse a la capital tachirense”.
Pabón estuvo acompañado por Jefersson Villamizar, secretario de organización; Gladys Jaimes, secretaria de Higiene y Salud laboral; y Teresa Maldonado, secretaria de jubilados y pensionados. (DU/JLG)
