El agua, con todo tipo de inmundicias, corre libremente por la calle, afectando a comerciantes y habitantes. Es un problema de salubridad de larga data, que no ha sido bien atendido por ningún ente público
Vecinos y comerciantes de la calle 6 de La Concordia, a pocos metros de la plaza Miranda, ya no saben qué hacer ni a quién pedir ante el evidente desastre causado por el permanente desbordamiento de las cloacas, cuyas aguas circulan libremente por la vía.
“Este problema tiene muchísimos años. Todo el mundo viene; miden, toman fotos, hacen videos y, a la final, no hacen nada”, dijo Jairo Rodríguez, vecino del sector, quien agregó que es un problema de salubridad que los ataca desde hace mucho tiempo.
Los habitantes de la zona manifiestan su gran preocupación, por cuanto en los últimos días, con la presencia de las lluvias, la situación ha empeorado. Además este problema está afectando las viviendas y los negocios; incluso algunos han tenido que cerrar, hasta un autolavado.
Los afectados recalcan que, para colmo de males, las alcantarillas están dañadas, situación que agudiza el crónico problema que padecen.
Quebrada desbordada
Los habitantes de la calle 6 se quejan del problema y para rematar y terminar de colapsar la vía, una quebrada se desbordó y generó el caos total al desembocar en el solar de una vivienda donde el sistema de cloacas colapsó.
“Las aguas de la quebrada fueron a dar al solar de una casa, conjuntamente con las aguas negras; destaparon la carretera, pero sigue igual, así lo dejaron. Esto tiene años y no hacen nada”, aseveró Rodríguez.
Insalubridad
Denuncian los vecinos y trabajadores del sector que son varios los daños que a través del tiempo se han generado por estas cloacas. La libre circulación de las personas es limitada y a riesgo de contraer cualquier infección al entrar en contacto con el agua putrefacta; las calles presentan hundimientos, el asfalto se ha levantado, y las alcantarillas se han dañado; algunas viviendas y establecimientos también han presentados daños; esto sin contar la fetidez y la proliferación de insectos que pueden ocasionar un problema de salud pública en la zona.
“Las porquerías que fluyen son residuos descompuestos que despiden una hediondez insoportable”, comentó una vecina, quien dijo que sospechan que muchos desechos provienen del Hospital Central, situación que les preocupa altamente.
El llamado es principalmente a la alcaldía de San Cristóbal, para que atienda este problema que durante años ha perjudicado a vecinos y comerciantes; también a la Gobernación del Táchira o al Gobierno nacional, para que se apiaden y acaben con este padecimiento. (BM)|
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Bleima Márquez