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Regional
Una alcantarilla ha socavado tramo de la carrera 6 en barrio 23 de Enero
13 de diciembre de 2019
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En prevención de males mayores que pueden afectar vidas humanas y la seguridad vehicular, los vecinos de la carrera 6 en el barrio 23 de Enero, entre la calle 6 y la entrada al barrio Monseñor Ramírez, con autorización de la Alcaldía, se vieron obligados a cerrar un tramo de la vía socavado por el drenaje de aguas negras.
Freddy Omar Durán
Una vía sensible dentro de la intricada red de senderos de esa populosa zona de San Cristóbal, carcomida por el colapso de una cañería. Un cráter, de 3 metros de profundidad por un metro de ancho, representa la punta del iceberg de un problema que llevaba años gestándose y ya reventó.
A través de ese hueco se hace visible un túnel donde las aguas residuales en caudalosa corriente por años han hecho su artero trabajo, dejando apenas una muy delgada capa de asfalto, que de un momento a otro puede venirse abajo y dejar al descubierto una tronera de al menos 10 metros. La semana pasada, lo que apenas era una insignificante grieta, hoy se ha convertido en un considerable acceso a un túnel, apenas cubierto por el asfalto.
Son más de 300 metros donde ya no se permite la circulación, inhabilitados porque sencillamente el tráfico puede empeorar las cosas en vista del gran caudal vehicular –especialmente carga pesada y unidades de transporte- que por allí se moviliza; porque alguna persona desprevenida puede caer en semejante trampa, o un vehículo, el cual de ahí no saldría sino con grúa, para ser llevado directamente a un taller mecánico, donde por unos cuantos millones se repararía.
Se ha aplicado una gran cantidad de escombros para rellenar el enorme hueco; pero ni alcanza a cubrirlo y puede hasta empeorar las cosas, ya que las lluvias terminarán arrastrando los escombros, formándose una “espesa” corriente que contribuirá a destruir aún más el sistema de aguas servidas.
El pedazo de carretera que podría colapsar fue marcado por los vecinos, quienes también con una cinta amarilla de seguridad y chatarra de gran tamaño indican el punto de cierre arriba y abajo de la cuesta. Vadeando los obstáculos, algunos motorizados desatienden la advertencia, para evitar hacer más largo su trayecto, ya sea que tomen rumbo a Madre Juana o a La Concordia.
Aunque lo más visible resulta la enorme tronera, una observación más detallada nos permite reconocer grietas y otros huecos, anunciando males mayores, que inclusive pueden acarrear afectaciones al interior de las viviendas.
Ante el temor por cualquier tragedia que pudiera presentarse, prefirieron los vecinos -a tiempo- tomar cartas en el asunto, por lo que también se dirigieron a la alcaldía capitalina. El despacho municipal se apersonó de la situación, se hicieron las correspondientes inspecciones al lugar, y se recibió un petitorio firmado por la gente de la comunidad. Incluso se les facilitó la cinta amarilla de seguridad para proceder al cierre del tramo.
Aclaran que el cierre no es una acción de protesta, ni de llamado de atención, sino que sencillamente el tramo clausurado no presenta las condiciones técnicas para permitir la movilización por la carrera 6.
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