En la zona de Las Lomas, la quebrada La Blanca lleva más de dos décadas afectando a los vecinos, dañando estructuras, generando malos olores y criaderos de zancudos
En Las Lomas, al norte de San Cristóbal, más específicamente por el área de la parroquia Cristo Rey, subiendo hacia Santa Teresa, desde hace más de dos décadas, la crecida de la quebrada La Blanca ha afectado a los residentes y vecinos.
El párroco de la iglesia, padre Laureano Ballesteros, declaró que la situación de la quebrada ha afectado a la iglesia y a las estructuras aledañas, y también es un foco de malos olores o de criaderos de zancudos, lo cual aumenta la posibilidad de infecciones en el área.
Un vecino, que no quiso proporcionar su nombre, declaró que la zona está en abandono total por parte de las autoridades del estado.
Desde hace 17 años, la crecida de la quebrada ha destruido casas y deteriorado muchas estructuras. También se ha dañado la calle, dejando esta vía en muy mal estado y con una circulación cada vez más peligrosa.
Los vecinos piden la ayuda del Estado, debido a que siempre se le ha hecho caso omiso a esta situación. (Juan Naveda/Pasante UBA)