Reportajes y Especiales
Apertura de la frontera, buen cultivo para las noticias falsas
17 de octubre de 2021
Por Omaira Labrador M.
Al cierre de este reportaje, este lunes 11 de octubre las trochas estuvieron inhabilitadas por las lluvias. Las autoridades policiales apostadas en el puente Simón Bolívar, se vieron obligadas a dejar pasar a decenas de personas que hicieron cola, por el peligro de los caminos ilegales por la frontera tachirense. No les exigieron ni llevar reporte médico ni ser estudiantes, como se estipula para el paso humanitario. Las personas ingresaron a Colombia sin problemas, aunque en el vecino país rige el número de cédula par e impar para entrar. Hubo mucha gente, desorden y confusión en la información. Al mediodía volvió a regir el paso peatonal restringido.
Antes de la apertura: la abrieron por mensajes de chats
“En estos momentos quitan contenedores de los puentes mañana se reabre la frontera a todo el que esté vacunado podrá pasar sin problemas, Por favor… está rodando y quiero confirmar”, pregunta en un chat de WhatsApp Martha Rincón, el 15 de septiembre, aunque vive en el extranjero sigue conectada con su estado Táchira
La interrogante de la tachirense, sobre la apertura de los puentes binacionales, para quienes reenviaron el mensaje, es una afirmación, y viene a ser la noticia más esperada para los habitantes de la frontera tachirense con Colombia. Pasar tranquilamente, caminando, por los puentes binacionales a Colombia o regresar, es una añoranza desde hace seis años.
“Sigue cerrada, si acaso la abren será por la campaña electoral. Pero no hay nada de eso” le responden a través del mismo chat de WhatsApp a Martha Rincón.
Desde el año 2015 el tránsito binacional para los vehículos está cerrado y el peatonal restringido. En el 2019 luego de un tiempo abierto para cruzar de lado y lado a pie se bloqueó con enormes contenedores. Por el flujo indetenible de personas que deben cruzar a diario por trochas a Colombia y entrar a Venezuela por la misma peligrosas vías, el sueño de la mayoría es que se abra la frontera.
Aunque desde hace meses se habla de la posibilidad de la apertura gradual, las expectativas aumentaron el tres de septiembre por la reunión binacional, en San Antonio del Táchira, entre autoridades de ambos países. Allí se firmaron una serie de acuerdos conducentes a buscar los mecanismos para abrir el paso binacional, se anunció públicamente que primero sería comercial y no peatonal.
En algunas cuentas de noticias de Instagram se le atribuyeron al entonces alcalde del municipio Bolívar William Gómez, el mismo día de la reunión, el anuncio de que se quitarían los contenedores y se abriría la frontera de par en par. Esa información falsa se multiplicó en las redes sociales.
La noticia acreditada, al entonces alcalde del municipio Bolívar William Gómez- renunció el viernes 8 de octubre-, para mucha era certera, porque la daba una fuente oficial. Generó ruido y hasta reclamos al supuesto emisor.
“En una página web pusieron a mi nombre unas declaraciones. A mí nunca me entrevistaron, sino citaban a otros medios y el periodista hizo una interpretación de otras notas. Esto generó confusión. Ya que se puso una cita del alcalde William Gómez y era distinto a la realidad”, comenta sobre el episodio quien fuera la primera autoridad civil del municipio Bolívar, cuya capital, San Antonio, es el último poblado venezolano antes de cruzar a Colombia.
La información atribuida a Gómez, que se hizo viral le generó problemas: recibió llamados de atención de superiores, pese a que era un alcalde fronterizo, no tenía facultades sobre los pasos internacionales, pues es tema se maneja a nivel presidencial. Señaló que cuando esto ocurre llaman la atención porque son noticias erradas, o mal intencionadas.
Los bulos no sólo generan confusión en el receptor sino también en el emisor.
Johanna Carrillo, vice presidente adjunta de Programas del Centro Internacional para Periodistas (ICFJ, por sus siglas en inglés) ha dicho: “Fake News es información falsa e inventada, que se presenta de manera muy atractiva y con un ‘look’ real que hace que sea fácilmente compartible entre audiencias que están dispuestas a creer en estas ficciones y divulgarlas en sus redes. No hay nada de nuevo en las Fake News, pues siempre han existido. La diferencia es que hoy es mucho más fácil compartirlas con millones de personas en solo unos segundos”.
Durante la apertura se desataron los bulos
“El problema es que gente está predispuesta a creer en cierto tipo de información por convicciones por reforzamiento de identidades propias más allá de las críticas propias a la información. De hecho hay ejemplos que muestran que cuando a la gente se le corrige se demuestra que lo que realmente ha pensado o se ha equivocado la gente sigue pensando esas cosas”, sostiene Silvio Waisbord, profesor de la Universidad George Washington.
La tesis manejada por Waisbord, se aplica perfectamente a lo vivido los días siguientes, al retiro de los contenedores del puente Simón Bolívar.
Desde el domingo 3 de octubre, cuando se conoció a través de los medios de comunicación y redes sociales, que había un montacargas en la avenida de Venezuela de San Antonio del Táchira, que tenía como misión retirar los contenedores en los puentes binacionales, la mayoría de usuarios de las redes sociales, canal por donde se transmitió la información, muchos dieron por sentado que se abría la frontera y con ello sería libre el añorado paso peatonal.
“Ahora sí abren la frontera. Están quitando los contenedores”, fue uno de los tantos mensajes enviados por WhatsApp que circuló, la noche del domingo y que se reenvió ciento de veces, sin conocerse quién lo difundía.
La falta de información oficial alimentó la desinformación. El colectivo durmió con la sensación que la frontera se abría por completo el lunes 4 de octubre del 2021.
Cientos de mensajes circularon por las diferentes redes sociales sobre la apertura del puente que era un hecho. Aunque en horas de la mañana no se sabía que implicaba la medida, sí los puentes binacionales serían abiertos totalmente o solo para el paso comercial –como más de una vez se había anunciado públicamente- en el imaginario colectivo el retiro de contenedores significaba que habría paso peatonal para todos, por el puente binacional Simón Bolívar.
La caída mundial de WhatsApp, Facebook e Instagram, que coincidió con la hora en que se retiraban los contenedores del puente Simón Bolívar ayudó a aumentar los rumores.
“Ya abrieron paso por el puente”; “Abierta la frontera”; “Gracias a Dios abiertos los puentes”; “Puede pasar mañana mi suegra que regresa de Colombia”; “Ya podemos ir a Cúcuta” son solo algunos ejemplos de los mensajes que se escribían en la red social Twitter y por Telegram e incluso por medios de comunicación social en sus páginas web, decían que la frontera estaba abierta con paso peatonal.
Pese a que se aclaró por parte de los funcionarios oficiales que el paso sería solo comercial –los peatones no pueden pasar libremente por los puentes, salvo casos médicos y estudiantes- por muchas redes sociales y mensajerías se seguía diciendo: la frontera está abierta.
El filósofo, humanista y pensador británico A.C. Grayling bien lo ha dicho: “Todo el fenómeno de la posverdad es sobre: ‘Mi opinión vale más que los hechos’. Es sobre cómo me siento respecto de algo”.
Luego de la apertura: la desilusión de la verdad
El martes 5 de octubre, los tachirenses se enfrentaron a la realidad que los dos días anteriores conocían a medias o no la sabían: los contenedores del puente Simón Bolívar se retiraron y luego cuatro días después se haría lo propio en la estructura binacional de Ureña, pero la frontera no sería abierta de par en par para el paso peatonal, sino para el comercio binacional.
“Venezolanos llegaron al puente Simón Bolívar, del lado colombiano, para intentar cruzar a su país. Autoridades militares les indicaron que el paso es sólo humanitario y la frontera no está abierta” escribió en su cuenta de Twitter la periodista tachirense Lorena Bornacelly , un día después del retiro de los contenedores.
Igual situación y desilusión vivieron personas del Táchira, que intentaron cruzar a Colombia, pensando que el puente internacional estaba habilitado para todos. “Fui a cruzar y no me dejaron. No me dieron razones solo que no hay paso para todos”, comentó a periodistas Pedro Moncada quien intentaba llegar a Cúcuta y debió tomar las trochas, luego que le negaran el paso por el puente Simón Bolívar.
“Yo puedo pasar por el puente, si voy a Colombia” preguntó en un grupo de WhatsApp Yolanda García, tres días después del retiro de los contenedores, recibiendo la respuesta que no. Para los peatones todo seguía igual
Aún con la abundancia de información en medios formales nacionales e internacionales y en las redes sociales, algunos titulares ayudaron a confundir, la vital noticia: “apertura de la frontera” se leía sin precisar que sería comercial –que incluso no es inmediata por trámites en Colombia- y no se explicaba que solo se dió el retiro de contenedores y que el paso binacional seguía restringido para estudiantes y casos médicos comprobados.
“Una de las técnicas de desinformación que usa Rusia es la llamada manguera de falsedades, que es bombardear a las personas con información falsa desde todos los canales: Facebook, correos electrónicos, WhatsApp y Twitter. El propósito es causar confusión. Llega un punto en el que las personas ya no saben qué es cierto y qué no. Y después ya ni les importa”, dijo Campos Mello, reportera y columnista de Folha de S.Paulo al analizar el tema de las noticias falsas, contenido que se aplica a lo sucedido con el tema de la apertura de la frontera por su lado comercial.
En la apertura de la frontera comercial hubo medidas verdades: se retiraron los contenedores, pero no se abrió el paso peatonal masivo, para todos. Muchos dieron por hecho que retirar los obstáculos era sinónimo de paso peatonal y luego se enfrentaron con la realidad: todo seguía como antes del 4 de octubre, salvo que sin obstáculos físicos por los puentes que unen a Venezuela con Colombia.