Víctor Matos
Van dos enamorados por la calle cuando él le dice a ella:
“Mi amor, no sé qué harías sin mí el día que yo te dejara”.
La respuesta es en seguida:
“Pues nada… ¡Ni que fueras mi celular!”
Se ha comprobado que la risa es el remedio más eficaz para la salud. Es una manifestación de alegría y bienestar que genera una reacción psicofisiológica o descarga emocional y que alivia, entre otras cosas, la angustia, el estrés, la tristeza.
Igualmente es la mejor respuesta a determinados estímulos que la convierten en algo lúdico, instintivo y hasta contagioso en respuesta a situaciones de buen humor, de alivio, de descarga emocional, por lo que ha sido motivo de la expresión de la sonrisa, la risa y hasta la carcajada en espacios de teatro, de la prensa, de la radio, del cine y de la televisión.
Lamentablemente, Venezuela, cuna de la sátira humorística, que sumaba la crítica política, la chanza personal y destacaba las debilidades colectivas, ha dejado poco a poco de reír, a pesar de los esfuerzos de las huestes del humor que colmaron diferentes espacios.
Primero fue el teatro con sus comedias importadas y regionales en donde se manifestaba el poder de la risa, luego el circo con sus inefables payasos, hasta que llegó a los medios de comunicación, pues tanto la prensa con sus formidables comiquitas en donde destacan las latinoamericanas con Condorito -de Chile- a la cabeza; Tremebunda, Avivato, El detalle que faltaba, El otro yo del Dr. Merengue, Ramona, de factura argentina, siguieron siendo las delicias de los lectores sobre todo en el país, en donde Graterolacho hizo sus inolvidables suplementos en El Nacional o en la radio programas como La familia Buchipluma, El Bachiller y Bartolo, en el cine los grandes cómicos como Charlie Chaplin, Los hermanos Marx, El Gordo y el Flaco, Cantinflas, Clavillazo, Tintan; así como en la televisión, en donde se destacaron El Show de Joselo y sobre todo la siempre recordada Radio Rochela.
La Radio Rochela fue el programa merecedor del Récord Guinnes como el espacio humorístico más longevo a nivel mundial, el cual se transmitía todos los lunes por Radio Caracas Televisión y es considerado como pionero en su estilo en América y en el resto del planeta, parodiando situaciones cotidianas, políticas, artísticas de una manera muy especial y que era esperado todos los lunes con total sintonía.
Todo empezó en el año 1959 cuando un grupo de estudiantes de la UCV realizaba una presentación humorística con la participación de Cayito Aponte, Charles Barry, Pepeto y Beto Parra, entre otros, vistos por el productor argentino Tito Martínez Del Box, quien los llevó al programa de Víctor Saume en su Show de las Doce por televisión, RCTV. Y dos años más tarde, salieron con programa propio como la Radio Rochela en el horario estelar de las ocho de la noche, hasta el cierre de la planta, hace quince años.
Su formato era muy sencillo, con mucho de improvisación que le daba más frescura a los chistes y mayor libertad de acción a los actores y actrices, a quienes se les recuerda por el Miss Chocozuela, la parodia al Miss Venezuela; Flora y Hortensia, Malula concejal, Los Waperó, El Maracobero, Los Colombianos, El Hermano Cocó y Gustavo El Chunior, entre muchas creaciones más que hicieron inolvidable a esta caravana de la risa, imperdible para la audiencia venezolana.
Muchos de sus participantes salieron a provincias para llevar sus personajes a través de las salas de teatro, quienes luego del cierre de la planta televisora se refugiaron en el exilio de Miami, en donde varios de ellos siguen triunfando.
De todas formas, el arte de fomentar la risa que contagia se ha ido disipando un tanto en el país, aun cuando se continúa con reminiscencias grabadas en años pasados y que son proyectadas a través de Televen y de Venevisión.
Joselo, entre los grandes comediantes venezolanos
Nacido en Barbacoas bajo el nombre de José Manuel Díaz Márquez, todos lo recordamos simplemente como “Joselo”, el comediante que nos hizo desternillar de la risa desde su aparición en la radio y en la televisión, por su facilidad de encarnar personajes que quedaron en la memoria popular, lo que le permitió acaparar sintonía cuando emitía cada uno de sus programas.
Este gran actor falleció a los 76 años, el 1º de enero de 2013, pero desde que se lanzó a la palestra de hacer chistes en 1964 con su personaje “El Raspado”, se ganó el corazón del pueblo a través de la comicidad que bien supo exponer durante su existencia.
En el cine se le recuerda en películas nacionales como Yo el Gobernador, Un extraño en la casa, El reportero, Pa` mí tú estás loco, así como en la radio al lado de su hermano Simón Díaz, hasta que llegó a la Radio Rochela, tanto para las ondas hertzianas como para la televisión por RCTV, hasta que pasó a ser figura estelar de Venevisión.
Programas como Joselo, siempre Joselo por Venezolana de Televisión y luego el Show de Joselo, que empezó por Radio Caracas Televisión y entronizó los martes en el canal del tigrito por muchos años, que lo identificó como el mejor cómico de los medios durante las décadas en que su reinado parecía no acabar nunca.
Este gran actor del chiste y la mímica facial que dominaba con especial maestría, estuvo varias veces en San Cristóbal, ya sea para las Ferias de San Sebastián como para ofrecer su espectáculo cómico en el Teatro de la Casa Sindical, dispensando en cada llegada su visita a Diario La Nación, en donde compartía con todo el personal, contando gracejos de última hora y ganándose el cariño que siempre tuvo durante su existencia.
Cuando más se esperaba de él y sus aplaudidos personajes, falleció en Caracas debido a serios problemas hepáticos que no pudo superar. (Víctor Matos)