Reportajes y Especiales
Linda Estrella del Mar Montilla, creadora de Táchira Project: “Son los emprendimientos el motor de la economía de un país”
23 de diciembre de 2021
El dato…
Un obstáculo que tienen los emprendedores, en Venezuela, es la falta de créditos productivos, para iniciar operaciones y mantenerse unos meses sin generar recursos, y eso es algo que debería preocupar al Estado venezolano.
Freddy Omar Durán
Un emprendimiento se parece más a la gesta de un artista, que a la de un comerciante; sin embargo, no se mantiene tan alejado de los objetivos de este último, pues los criterios de productividad y rentabilidad por supuesto que cuentan, aunque también habría que agregar el impacto social y su aporte con elementos innovadores para brindar prestancia a su negocio.
Linda Estrella del Mar Montilla, alma de Táchira Project, organización dedicada al asesoramiento y formación de nuevos emprendedores, sabe, a partir del intercambio de ideas con los participantes de su taller, de las confusiones a que se ha prestado un término tan socorrido y al mismo tiempo tan poco comprendido, objeto de equívocos, como también la necesidad de la capacitación, la cual por supuesto va más allá de un decálogo de consejos, frases motivadoras o exposición de vidas ejemplares.
—¿Qué es un emprendimiento?
—Un emprendimiento sería una manera de pensar y actuar enfocada en la generación de riquezas y el aprovechamiento de las oportunidades, bajo un liderazgo equilibrado y la gestión del riesgo calculado. Debemos tener en cuenta que el valor que se genera no solo beneficia a la empresa, sino a la economía del país y la sociedad. Según la RAE, todo emprendedor es una persona que ejecuta una actividad o una acción; pero en el contexto del mundo de los negocios, un emprendedor es aquella persona con capacidad para innovar, de generar un producto o servicio de manera creativa, metódica, responsable, ética y productiva
—¿Podemos identificar todo negocio como un emprendimiento?
—No todo negocio que genera un beneficio lucrativo es un emprendimiento, bajo la concepción de Táchira Project, inspirada por conceptos innovadores y la metodología de Silicon Valley, la meca de los emprendimientos especialmente relacionados con tecnología de gran relevancia. Lo cierto es que todos los autores llegan a la conclusión de que el emprendedor y el emprendimiento tienen alta relevancia para un país, pues a este le genera tanto riqueza como puestos de trabajo. Los emprendedores innovan.
—¿Lo podemos considerar un fenómeno de reciente data o se ha dado de tiempo atrás?
—En cada época de la historia, cada evento importante o que ha marcado un hito ha tenido detrás de sí a un emprendedor, a quien le debemos agradecer su aporte a la humanidad. Tenemos el caso de Steve Jobs con Apple o Elon Musk con Tesla y sus viajes espaciales. Los emprendedores siempre han procurado cambiar el mundo.
—¿Se basa el éxito de un emprendimiento en el puro “conocer”, sea este enfocado a su área de negocios o el mercado al cual va a realizar su oferta?
—El emprendedor requiere tener motivación. Se necesita de ese motor, de esa energía que hace a los emprendedores moverse, y que los hace sentirse inspirados, incluso en los momentos de dificultades. Una de mis mentoras me dijo que emprender es un “deporte extremo”, y es así, no es fácil. Yo siempre escucho, en los talleres que impartimos, a participantes decir “yo quiero hacerlo, porque necesito más tiempo para mí mismo”, “quiero más tiempo libre”, “quiero ser mi propio jefe”; y yo les respondo: “¡guao!, ustedes están fuera de la realidad, porque lo cierto es que se te va a requerir más tiempo; si antes como empleado trabajabas 8 horas, ahora necesitas 12 horas o más.
— ¿Entonces, muchos de los que van por ese camino se cargan de falsas ilusiones?
—Nosotros tenemos que ser muy realistas, porque eso es parte del éxito, eso te permite planificar y gestionar el riesgo de manera oportuna. Si tú sabes las cosas a las que te vas a enfrentar, puedes tomar previsiones. El emprendedor tiene una serie de habilidades duras, las cuales serían aquellas destrezas técnicas, y hay otras que son las habilidades blandas, que se relacionan más con su comportamiento. El emprendedor es capaz de perseverar, siempre tiene a la vista sus metas y objetivos. Un emprendedor es disciplinado, organizado; usualmente él quiere hacerlo todo, ser el fabricante, el vendedor, el que publicita, el que empaqueta, y todo eso requiere mucha gestión efectiva de su tiempo.
— ¿Se trata de alinear el emprendimiento a un propósito de vida…?
—Un emprendedor exitoso, entre otras cosas, es el que sabe hacerlo con su talento y sus habilidades en algo que le gusta, y que lo hace útil al mundo.
—Eso trasciende lemas como “hacerlo por física necesidad” o el “vamos a ver cómo nos va”…
—La idea del emprendimiento es desarrollarlo, a largo o mediano plazo, porque no tiene sentido invertir muchísimo esfuerzo en algo que va a operar por semanas o un par de meses. Hay que tener en cuenta que te vas a dedicar a una actividad desgastante, cuyos beneficios verás después de mucho tiempo, y por eso te tienes que entregar a algo en lo que seas bueno, te guste y te apasione. Más aún, la idea es que el emprendimiento sea algo que te va acompañar el resto de tu vida, y aporte algo a tu familia; además, no sentir en un momento determinado insatisfacción o sensación de inutilidad.
—¿De esos requisitos para ser un buen emprendedor, ¿cuáles serían los más complicados para mejorar?
—Depende. Yo creo que muchas veces la “pata floja” para los emprendedores, aunque cada caso es distinto, es encontrar que aquello en lo que eres bueno y que te gusta, sea por lo que te pagan. A mí me encanta rescatar animales abandonados en la calle y tengo empatía con ellos, pero de ello no percibo ingreso alguno. Sin embargo, todo eso a la larga podría ser monetizable si se analiza de manera estratégica e inteligente. No es un soplar y hacer botellas, es un proceso que se necesita llevar a cabo para lograr la remuneración económica deseada a partir de tu proyecto de vida. Hay muchas personas en el mundo y siempre habrá alguien que se pueda interesar en lo que tú puedas ofrecer Otra debilidad la representan las finanzas, y muchos por desinformación, por falta de conocimiento, no saben gestionar los ingresos de su empresa. Nosotros siempre recomendamos que lleven, de manera organizada y escrita, todos los procesos financieros para tener un control de sus actividades
— Caemos entonces en el tema del mercado.
— Debes entonces perfilar tu cliente ideal y tu segmento del mercado. Aquí el mercadeo nos dice que debemos cuidar cuatro aspectos, como son el producto, y los atributos del mismo que vas a vender, el precio, la promoción, dónde lo localizamos y a través de qué canales lo ofrecemos. Se puede tener una buena idea, pero sin saber a quién vendérsela, no se vislumbra el éxito. Así tengas los mejores equipos, las mejores oficinas, el mejor estratega de producción; pero si no tienes un cliente interesado, de nada vale todo ese esfuerzo; igual si no te concentras en un segmento determinado.
—Otro aspecto a valorar se relacionaría con configurar el equipo de trabajo.
— El emprendedor debe ser muy equilibrado en todos los aspectos, en la parte de procesos, financieros, mercadeo y estructura, y cuando se dice estructura, me refiero al equipo de personas que lo acompaña, deben ser personas que comparten sus mismos valores, que complementan sus capacidades. Recomendamos armar el equipo de trabajo con integrantes con distintos tipos de destrezas: si uno es bueno en números, que el otro sea bueno en la parte verbal, o el otro en la tecnología. Se dice que “las personas son el recurso más importante de una empresa”, y eso es totalmente falso: solo aquellas personas que tienen las capacidades y son efectivas se constituyen en el recurso importante de una empresa. Y aunque suene crudo, si no se proporciona valor a una empresa, lo que se hace es estorbar y generar gastos. A veces involucras a personas porque son tus amigos, porque son de tu familia, porque te inspiran confianza. Claro, hay casos, excepciones, en que las cosas pueden funcionar entre allegados.
—Se podría evaluar el contexto venezolano, desde lo positivo y desde lo negativo, como un campo de obstáculos, pero también de oportunidades para los emprendimientos.
—A nivel internacional, los emprendimientos están concebidos como el motor que mueve la economía de un país. Venezuela no es la excepción, y acá los emprendedores tienen la oportunidad de ocupar segmentos abandonados por empresas que se han ido y están desatendidos. En esos vacíos se pueden ofrecer productos y servicios a precios más competitivos. Los emprendimientos pequeños pueden adaptarse mejor a los cambios y las adversidades, que una empresa grande. Y eso lo vimos en el caso del covid-19. Además, siento que una parte de la población venezolana está buscando dar apoyo a los emprendimientos locales. Un obstáculo que tienen los emprendedores en Venezuela es la falta de créditos productivos, para iniciar operaciones y para mantenerse unos meses sin generar recursos, y eso es algo que debería preocupar al Estado venezolano. También se necesita agilizar sus procesos de legalización a través de plataformas tecnológicas, como se hace en otras partes del mundo
—Un consejo adicional para todos los emprendedores.
— No importa dónde se esté desarrollando su negocio, siempre se debe hacer de forma ética y responsable. Y que miren las empresas a su alrededor y se den cuenta de que nacieron a partir de cosas pequeñas, detrás de las cuales existían emprendedores disciplinados. Se requiere esfuerzo, energía, pero no es algo imposible. Debemos descubrir las necesidades del mundo, y cómo mejorar la vida de las personas, allí se habituará el emprendimiento que va a causar un gran impacto en el mundo.