Reportajes y Especiales
Naturaleza en llamas: 20 años de incendios en Áreas Protegidas de Venezuela
27 de mayo de 2021
La primera investigación periodística sobre incendios forestales dentro de las áreas naturales más importantes del país
Helena Carpio, Prodavinci
En 2020, Venezuela fue el país de la región Amazónica con más densidad de incendios por superficie. Tuvo casi el doble que Brasil. Ese año las Áreas Protegidas del país, espacios naturales resguardados para la conservación de su biodiversidad, sufrieron su peor año de incendios en registro. Cerca del 99% fueron provocados por la población, según expertos.
“Naturaleza en llamas: 20 años de incendios en Áreas Protegidas de Venezuela”, es una investigación de la periodista Helena Carpio de Prodavinci, especializada en medio ambiente, con el apoyo del Amazon Rainforest Journalism Fund, una iniciativa del Centro Pulitzer de Periodismo. Este trabajo analizó veinte años de datos satelitales de la Administración Nacional de Aeronáutica y el Espacio de Estados Unidos (NASA), para entender cuándo, dónde y por qué, hubo incendios forestales en todos los parques nacionales, monumentos naturales, y demás Áreas Protegidas del país. Estas áreas son los espacios naturales más importantes del país y deberían tener sistemas de control y prevención de fuego. Los incendios pueden causar daños irreversibles a la biodiversidad, contaminar cuencas de agua, afectar el clima, aumentar la erosión y generar problemas de salud pública.
De 151 países en el mundo, Venezuela fue el 14 con mayor número de focos en 2020, según datos del Instituto Nacional de Investigaciones Espaciales de Brasil (INPE). A pesar de abarcar menos del 1% de la superficie terrestre, tuvo más focos que Australia, Perú, Sudán y Tanzania juntos. Esto se reflejó dentro de las Áreas Protegidas de Venezuela. Este análisis encontró que el 2020 —año que coincidió con la pandemia de covid-19— fue el peor año de incendios en los últimos veinte, para estos espacios protegidos.
Desde 2001 los incendios aumentaron en 63 de las 80 Áreas Protegidas del país, incluyendo el único santuario de fauna silvestre, 41 de los 44 parques nacionales, cinco de las siete reservas de fauna silvestre, 12 de los 21 monumentos naturales y tres de los siete refugios de fauna silvestre.
De las veinte Áreas Protegidas más afectadas por el fuego en el país, la mayoría están en el eje centro-norte. Esta región, ubicada entre la cordillera de la Costa y la Serranía del Interior, concentra la densidad poblacional más alta del país y la mayoría de la actividad industrial. La segunda región más afectada es Los Llanos: su vegetación, clima y prácticas de quema en la ganadería, la hacen altamente inflamable.
Este trabajo explora distintos usos del fuego en Venezuela. En áreas urbanas la gente quema para eliminar vegetación de los terrenos y poder construir. Las fallas de servicios básicos también generan oportunidades para incendios. Para deshacerse de la basura, queman. Sin gas doméstico, la población cocina con leña. A veces estos fuegos se salen de control y entran en áreas naturales.
Los Morros de San Juan en el estado Guárico, conocidos como el Monumento Natural Arístides Rojas, está ubicado en el eje centro-norte y es el Área Protegida con más focos por kilómetro cuadrado del país o con mayor densidad de incendios. La mitad de los focos están en la frontera con San Juan de los Morros, la ciudad con mayor densidad de población del estado Guárico.
El Parque Nacional Aguaro-Guariquito es la tercera Área Protegida con mayor densidad de incendios forestales en Venezuela. Dentro del parque, que protege un microcosmos de la región de los Llanos, la mayoría de los incendios entre 2012 y 2020 se concentran en el 11% del territorio del parque, sobre los bosques ribereños que crecen en los bordes de los ríos.
Estos bosques son corredores ecológicos que ayudan a los ecosistemas a ser más diversos y resilientes. También producen energía y nutrientes para peces, aves, mamíferos y reptiles amenazados, como el caimán del Orinoco. Aunque los bosques ribereños existen en 14 estados del país, al norte del Orinoco todos están en peligro o, peor aún, en peligro crítico de desaparecer.
Esta investigación también explora el Parque Nacional Ciénagas de Juan Manuel en la costa del lago de Maracaibo, para entender cómo la frontera agrícola se expande dentro del parque y usa el fuego en el proceso. Allí los incendios de 2020 aumentaron 411% en comparación con su promedio de los últimos nueve años. Se calculó que, para 2021, el 18% del territorio del parque está intervenido.
En la Amazonía venezolana, la investigación estudió el Parque Nacional Caura para entender cómo la minería y la actividad agropecuaria están degradando el bosque tropical más extenso del mundo. Dentro del parque, el 75% de los incendios desde su creación en 2017 hasta 2020 se concentran en una superposición con el Arco Minero. La investigación detectó grandes extensiones de actividad agropecuaria en esta zona.
Este trabajo utilizó 3,2 millones de datos satelitales abiertos, y los analizó con estadísticas y sistemas de información geográfica, para entender cómo han evolucionado los incendios dentro de todas las Áreas Protegidas del país en los últimos veinte años. Una vez identificadas las áreas más amenazadas por el fuego, se utilizaron imágenes satelitales para explorar las actividades humanas que podían causarlos.
Los hallazgos están presentados en una plataforma interactiva que permite navegar el territorio de Venezuela en tres dimensiones, explorando invasiones dentro de monumentos naturales, minería en parques nacionales, y otros usos del fuego dentro de las áreas naturales más importantes del país.
Mapa de fuegos activos en casi tiempo real
«¿Dónde hay fuego en Venezuela?” mapa de fuegos activos (VIIRS) actualizado cada 24 horas, es la segunda publicación de este proyecto.
Esta herramienta, disponible en Prodavinci, muestra fuegos activos detectados y procesados por la NASA en casi tiempo real. Los focos se actualizan automáticamente cada 24 horas con datos públicos disponibles en la página del Sistema de Información de Incendios para la Gestión de Recursos (FIRMS) de la NASA. El mapa también muestra todos los parques nacionales, monumentos naturales y demás Áreas Protegidas del país. Es una herramienta diseñada para que la sociedad civil, bomberos, guardaparques, ambientalistas, estudiantes, periodistas y científicos puedan detectar y monitorear incendios dentro de las áreas naturales más importantes del país.
*** “De bosques a cenizas: cómo los incendios forestales amenazan la megadiversidad de las áreas protegidas de Venezuela”, un proyecto de Helena Carpio y Prodavinci, realizado con el apoyo del Amazon Rainforest Journalism Fund del Centro Pulitzer.