Reportajes y Especiales
Recomiendan una serie de Netflix para enseñar educación sexual en las aulas
17 de febrero de 2019
De la mano del debate por el aborto legal, el año pasado se instaló como nunca antes la discusión por la educación sexual integral (ESI) en el país, cuya ley data de 2006. A la espera de nuevos reportes, y pese a que cada vez se habla más del tema, su implementación es cuanto menos parcial. Todavía, más allá de ser obligatoria desde el nivel inicial hasta el secundario, tanto en escuelas públicas como privadas, hay chicos que no reciben ESI.
Ante ese contexto, surgen formas menos tradicionales, más alternativas, de incentivar la enseñanza de educación sexual en clase. Una herramienta que distintas especialistas marcan como útil es una producción de Netlix, la serie Sex Education.
«Me parece muy recomendable. Aborda distintos ejes temáticos que se corresponden con diversos contenidos de la ESI, tal vez más inclinada hacia la genitalidad pero incluyendo otras cuestiones como la mirada crítica hacia los estereotipos de género. Abre el debate sobre la sexualidad de los adolescentes y lo hace sin tabúes ni prejuicios», le dijo a Infobae Laura González Velasco, docente y especialista en ESI.
Velasco planteó alternativas para poner la ficción al servicio del aprendizaje. «Puede ser interesante para hacer un video debate en el aula después de compartir un capítulo. Puede ser un recurso que sume siempre que se acompañe de alguna técnica para habilitar la palabra en el grupo con la coordinación del docente, y ser la puerta de entrada para la investigación, literatura, difusión, talleres sobre distintos temas como la diversidad sexual, los derechos de las mujeres, prevención de violencias o embarazo adolescente».
La primera temporada de la serie británica contiene ocho capítulos. Su protagonista es Otis Milburn, el personaje que interpreta el actor Asa Butterfield. Es un chico cerca de terminar la secundaria que, gracias a que su madre es terapeuta sexual, ofrece también asistencia a sus compañeros, que se acercan con los primeros complejos típicos de la adolescencia.
Cada capítulo recorre interrogantes de la sexualidad. Aborda con naturalidad temáticas muy en boga como la identidad de género, el aborto y el feminismo. También pasa por la homofobia, las drogas, la discriminación, la masturbación, los métodos anticonceptivos, la menstruación. En una síntesis mínima, proyecta los vaivenes habituales que transcurren hacia la madurez sexual y emocional.
Vía Infobae