Reportajes y Especiales
Reconocieron las fuerzas vivas del Táchira legado social y empresarial de doña Gloria
23 de agosto de 2021
Previo a la solemne misa en cuerpo presente, representantes de las fuerzas vivas, mediante comunicados, hicieron un reconocimiento al legado social y empresarial de doña Gloria Niño de Cortés, mientras que la Alcaldía de San Cristóbal hizo anuncio de la entrega de la Orden “Gran Dama” y el decreto de tres días de duelo.
La Asociación de Licoreros del Táchira, la Cámara del Comercio del estado Táchira, Fedecámaras Táchira y la alcaldía de San Cristóbal emitieron sendas resoluciones en las cuales pusieron de relieve el servicio público que ella ofreció al colectivo sancristobalense en aras de su desarrollo, desde su posición de empresaria y propietaria del medio impreso de mayor prestigio en los Andes venezolanos.
En esa intervención se hizo pública la resolución del alcalde de San Cristóbal, Gustavo Delgado, asistente a la misa solemne, en la cual el municipio capitalino expresaba sus condolencias a su familia por el fallecimiento de esta relevante dama y se unía a su dolor con tres días de duelo. También se acordó la concesión de la orden “Gran Dama” para honrar su brillante trayectoria y su recto proceder.
Constancia en medio de las vicisitudes
En representación de la Asociación de Licoreros del Táchira, Johnson Delgado destacó la brillante trayectoria de Gloria Niño de Cortés como basquetbolista, siendo una de las mejores en esta disciplina durante los años cuarenta y cincuenta, no solo en el ámbito regional sino nacional.
—Como mujer emprendedora constituye un ejemplo digno a seguir por su comprobada constancia frente a las vicisitudes. Fue una esposa amorosa, abnegada y comprometida con los sacrificios, que implicó a José Rafael Cortés alcanzar el éxito. Ella siempre estuvo a su lado, como su mano derecha, como su mejor consejera y la más ferviente crítica cuando las circunstancias así lo requerían –expuso Delgado-. Fue abuela, madre y amiga solidaria, garante del éxito de las empresas Cortés por más de 50 años, hasta hoy en día. Por todo esto, la sociedad tachirense lamenta su partida definitiva de este plano físico, y rogamos a Dios para que la acoja en su seno -declaró Delgado-.
Por su parte, Irwin Lobo leyó el comunicado de Fedecámaras Táchira, en el cual se ponderó el gran baluarte para el empresariado tachirense sacrificado con su partida, llevando a Diario La Nación a ser líder de los medios en la región y referencia del periodismo de provincia en el país.
—Su premisa fundamental fue que Diario La Nación estuviera al servicio del Táchira: no había iniciativa de progreso y desarrollo que no contara con el decidido apoyo del diario. Las causas orientadas al bienestar y al mejoramiento de la calidad de vida de los tachirenses eran parte de su agenda cotidiana. La cultura, la academia, las ciencias, el deporte y las expresiones del ciudadano común siempre tuvieron sus páginas en Diario La Nación, así como las acciones promovidas por el sector empresarial orientadas al desarrollo económico y la generación de empleo.
Ejemplo de vida
Por su parte, Max Vásquez, en su doble rol de presidente de Fedecámaras Táchira e integrante de la familia Cortés, agradeció todas las expresiones de afecto, públicas y privadas, dedicadas a la señora Gloria.
—Doña Gloria hizo parte de esa gran estirpe de mujer tachirense que reunió en sí misma las cualidades de esposa, madre y mujer de empresa, que la hizo acreedora del premio Empresaria del Año, otorgado por Fedecámaras Nacional, en el año 2005, para honra y ejemplo de su familia y sus colaboradores. Es que doña Gloria fue un cúmulo de virtudes que le permitieron brillar en numerosas actividades a lo largo de su fructífera y productiva vida. Fue la ferviente hija pendiente de sus padres, la consejera y el apoyo de sus hermanos; extraordinaria compañera y esposa, y amantísima madre de todos sus hijos, guía y compresiva jefe para sus colaboradores y empleados de Diario La Nación, organización que lideró con mano firme durante 50 años.
Con emocionadas palabras, Max Vásquez agradeció a doña Gloria lo que fue como mujer de familia, y como capitana de Diario La Nación, un barco que llevó a seguro puerto, y en medio del dolor celebró el ejemplo, al cual el empresariado tachirense debe seguir acudiendo como fuente de sabias enseñanzas.
—Enfrentó sinsabores, desafíos enormes que encaró con paciencia y coraje; siempre firme para vencer cualquier obstáculo, día tras día, noche tras noche, cumpliendo con lo que pensó que era su deber: atender a su esposo, a su familia y sus obligaciones, en todas las circunstancias, con su enorme capacidad y amor, su tenacidad, su generosidad, su sensibilidad y su fuerza para luchar. Ella fue una guerrera, como pocas, con un toque de Dios, y no hubo obstáculos que ella no estuviera dispuesta a enfrentar y solucionar. Mediante su buen ejemplo, supo enseñar valores a sus familiares y trabajadores. ¡Gracias doña Gloria por ser fiel a su familia, y al empresariado venezolano, que tuvo en usted una digna representante! -finalizó Vásquez-.