Reportajes y Especiales

“Reparar equipos para atender casos de covid-19 es muy delicado”

29 de agosto de 2020

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Faibán Hernández Pineda se marchó hace más de un año a Colombia, agobiado por la situacion país se radicó en Bogotá, en busca de mejores condiciones de vida, para él y su familia.

Para ello contaba con los conocimientos adquiridos en la Universidad Nacional Experimental del Táchira (UNET), donde cursó estudios de Electromedicina, que hoy le permiten realizar actividad profesional en una prestigiosa empresa del ramo que se encarga de dotación médica, venta de repuestos, distribución, reparación y mantenimiento de equipos, particularmente de aquellos que son utilizados para asistir a pacientes por covid-19.

Admite que las cosas para los inmigrantes no son fáciles y que la situacion a causa de la pandemia se ha complicado más, no solo en el aspecto de salud, sino también en el área económica, y eso afecta la calidad de vida, más si es extranjero, y que eso no se compadece con la responsabilidad que existe al momento de reparar equipos que son fundamentales para la sobrevivencia de personas contaminadas.

Un trabajo muy delicado

Hernández explica que el trabajo con equipos médicos destinados al área del covid-19 es bastante delicado, por los riesgos que esto implica, pues aun cuando en la empresa existen estrictas normas de bioseguridad destinadas a proteger al personal, no se eliminan del todo los peligros, puesto que el mismo propietario del establecimiento resultó infectado, así como el resto de su familia, situación que, afortunadamente, no afectó a los trabajadores.

Asignado al area de reparación y mantenimiento de equipos, dijo que todo aparato que llega a los talleres debe pasar por un estricto y obligatorio proceso de desinfección en un área especial, donde se le trata con una solución de amonio cuaternario, que se deja actuar durante largo tiempo.

Aclara Hernández que los equipos de terapia respiratoria quedan en manos de un equipo de técnicos altamente calificados, especialmente los ventiladores, que son extremadamente delicados y una mala praxis con un ventilador puede resultar en un desastre. Este aparato requiere de una calibración adecuada en todo lo que significa flujo y volumen. Hay que tener mucho cuidado con eso, porque no solo se puede ahogar un paciente, sino hasta causarle la muerte.

Cuando se trata de un respirador, se desinfecta con un químico de alta concentración y de acuerdo con los protocolos de servicio, se determinan los daños más comunes en este tipo de máquinas, que ocurren en las membranas de succión, las cuales se rompen o pierden elasticidad y se alteran los parámetros de rendimiento.

Todo ventilador o respirador que llegue a la empresa, venga de donde venga, sea hospital o clínica, será considerado como posible foco de contaminación, porque en su interior se puede acumular moco y las bacterias viven por mucho tiempo, por estar en un ambiente húmedo. Solo después de un proceso seguro de descontaminación se inicia su revisión.

Problemas económicos

Como venezolano radicado en Colombia, no solo se siente afectado por los problemas propios de una pandemia, sino por la misma situacion económica que ha afectado negativamente a la empresa donde trabaja. La situacion ha llevado a la gente a administrar su dinero de la mejor manera y está gastando solo en prioridades, entre las cuales se encuentra la comida.

La situación actual de Colombia, con el virus, ha afectado seriamente la economía de las familias y las personas ya se están cansando de estar encerradas. Aplican paros y trancones en calles y avenidas. Bogotá ha colapsado porque la gente está saliendo a la calle debido a que no soporta más esta situación y está pidiendo al gobierno una apertura, porque la situación se he tornado insoportable.

La pandemia y situación económica hacen difícil la vida del venezolano, que debe batallar fuerte parta sobrevivir, dice más adelante.

––El Gobierno prometió que iba a ser sensible con los servicios públicos y no ha sido así. Están cobrando luz, agua, teléfono, internet, y si usted no puede pagarlo, se lo cortan. Todos los días hay desalojos, porque se están cobrando los arriendos y la gente no tiene cómo pagar ––dice Hernández Pineda––. Todo fue una gran mentira. Los bancos también están cobrando intereses y las personas con deudas tienen que pagar en la fecha acordada. La gente ya está cansada de la situación y el Gobierno deberá tomar decisiones urgentes para responderle a su pueblo.

Finalmente, Faibán Hernandez dijo que por ahora las posibilidades de retornar a Venezuela y montar su propia empresa están congeladas, por razones de tipo sanitario. No solo por problemas de movilidad, sino por el cierre de la frontera y una serie de condiciones que el venezolano debe cumplir al momento de retornar.  Incluso le contaron que, aun estando sano, se le obliga a mantenerse en cuarentena, junto a personas de alto riesgo, y esto lo expone a ser contaminado.

Armando Hernández

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