Las úlceras, ampollas y verrugas tan sólo son algunos de los terribles efectos de las drogas que se ven reflejados en el rostro de los adictos a las drogas.
Las imágenes a continuación, publicadas en un artículo de la ONG estadounidense, Rehabs, muestran las devastadoras consecuencias para el cutis del consumo de las sustancias ilícitas como la cocaína, heroína y metanfetaminas.
De acuerdo a la publicación, es común que los adictos experimenten alucinaciones sensoriales (como insectos arrastrándose bajo su piel), generando que ellos mismos se lastimen y les aparezcan llagas y cicatrices.
Por otra parte, la falta de apetito producida por la ingesta de esta sustancia, puede conducir a la desnutrición del drogadicto. Con el tiempo, el cuerpo comienza a consumir tejido muscular y grasa facial, dándole una apariencia una apariencia demacrada y hueca.
Los dientes tampoco se salvan. Las sustancias químicas de los narcóticos son tan agresivas, que disuelven el esmalte de los dientes acelerando su descomposición.