Sucesos

Análisis de contenido de celulares permitió aclarar homicidio de mecánico

12 de julio de 2021

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Los investigadores del Eje Contra Homicidios del Cicpc Táchira apresaron a un joven de 19 años de edad, como supuesto autor del crimen, por estrangulamiento, de su amigo, Luis Humberto Ceballos García (81), a quien sometió para robarlo en momentos que le realizaba una visita en su apartamento de la urbanización Juan Maldonado, en La Concordia

Por Armando Hernández

La confianza que el viejo mecánico de vehículos automotores, Luis Humberto Ceballos García, de 81 años de edad, le tenía a su amigo D. R. Valcarcel Aparicio, de 19 años, fue su perdición, ya que este hombre supuestamente lo estranguló con una cuerda en su apartamento para apoderarse de objetos que el anciano tenía en su residencia, incluyendo juegos de herramientas de alto valor económico, así como equipos que el sospechoso no logró llevarse, según se desprende de las investigaciones desarrolladas por efectivos del Eje Contra Homicidios del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas del estado Táchira.

D. R. Valcarcel Aparicio permanece detenido en los calabozos del Cicpc, en la avenida Marginal del Torbes

Se estima que el asesinato de Ceballos García ocurrió en horas de la noche del jueves 20 de agosto del 2020, en la residencia de la víctima, apartamento No. 13 del edificio Reglevy, ubicado en la carrera 9 con calles 3 y 4 de la urbanización Juan Maldonado, en La Concordia, pero no fue sino tres días después cuando el cadáver, en avanzado estado de descomposición, fue encontrado a causa de un nauseabundo olor que invadió los apartamentos cercanos y causó inquietud entre los vecinos, que comenzaron a buscar su origen.

Macabro hallazgo

Quienes buscaban llegaron a las puertas del apartamento No. 13 y fue allí cuando uno de los vecinos advirtió que tenía días de no ver a Ceballos. Llamaron a gritos, pero no obtuvieron respuesta, por lo que decidieron violentar el acceso e ingresar, para aclarar dudas. Entonces, el mal olor se hizo más fuerte. Se percataron que en el apartamento todo se encontraba en desorden y que había cajas de cartón con objetos diversos, como listas para ser transportadas. En la búsqueda, llegaron hasta el dormitorio y allí hicieron el macabro descubrimiento. En el piso, casi debajo de la cama, estaba el cadáver descompuesto del veterano mecánico, con señales de amarre en piernas y manos. Una cuerda en su cuello hacía suponer que había sido estrangulado. Cerca del cadáver fue encontrada un arma blanca, tipo cuchillo.

La orden de uno de los moradores fue la de no tocar nada y de inmediato se comunicó con el Cicpc para dar parte del descubrimiento. Los detectives del Eje Contra Homicidios del Cicpc Táchira, bajo el mando del inspector jefe Dennis Abreu, llegaron para asumir las investigaciones. Los funcionarios se percataron inmediatamente que faltaban algunas cosas y colocaron el robo entre las posibles causas del homicidio.

Un celular fue la clave

El cadáver fue llevado a la morgue del Cementerio Municipal de San Cristóbal, debido a las circunstancias, pues los cuerpos en avanzada descomposición no son admitidos en la morgue del Hospital Central, por razones de carácter sanitario. Hasta el camposanto se trasladaron los forenses para practicar la autopsia y precisaron que, efectivamente, el mecánico había sido estrangulado con una de las cuerdas encontradas en el lugar del crimen.

Las investigaciones se iniciaron sin pistas significativas, ya que no había testigos ni evidencias de importancia para identificar al presunto responsable. En el apartamento faltaban algunas cosas, que luego se supo estaban embaladas en las cajas de cartón, listas para ser sacadas. Luego encontraron el celular del fallecido, que fue considerado como la primera pista de importancia, pues los vecinos ya habían manifestado con anterioridad no haber visto nada sospechoso que pudiera ser relacionado con el crimen. Cuando se concluyó con una especie de inventario y se desocuparon las cajas, se determinó que faltaba un compresor de aire.

El teléfono de la víctima fue clave para la investigación. Cuando los expertos comenzaron a revisar su contenido, se encontraron con un número con el que establecía de manera constante comunicación. De hecho, el día 20 de agosto del 2020, cuando ocurrió el crimen, aparecía un cruce de llamadas, sobre todo en horas de la tarde.

Saber quién era el abonado, propietario de la línea, era el segundo paso y esta tarea fue encomendada a los expertos en telefonía, que rápidamente indagaron sobre el particular.

Amigo de la víctima

Se estableció que el aparato pertenecía a una persona identificada como D. R. Valcarcel Aparicio, un joven que se dedicaba al comercio informal y trabajaba en la zona del terminal de pasajeros de La Concordia, en la urbanización Juan Maldonado, La Concordia, en la venta de cigarrillos de manera detallada. Este detalle, aun cuando no era motivo de sospechas, sí resultaba un indicio que lo conectaba con la víctima.

Los investigadores, siguiendo instrucciones de los comisarios generales, Jorge Luis Túa, director estadal del Cicpc, y Carlos Rodríguez, supervisor de Investigaciones de la delegación estadal Táchira, volvieron al edificio para conversar de nuevo con los vecinos y fue cuando uno de ellos admitió que el día que ocurrieron los hechos habían visto ingresar al apartamento al joven, y que este visitaba con frecuencia al anciano mecánico.

Poco a poco, el panorama se fue despejando, el joven fue considerado como sospechoso y se comenzó a seguir sus pasos. Los detectives establecieron como lugar de residencia la parte baja de La Concordia. Las pesquisas se incrementaron mediante trabajos de telefonía, inteligencia policial y allanamientos, que permitieron obtener evidencia suficiente para la aprehensión del joven sospechoso.

El 24 de junio pasado es detenido y trasladado a la sede del Cicpc, en calidad de investigado.

Se descubrió que, efectivamente, el joven había llegado a la residencia de la víctima con la finalidad de visitarla y que una vez en el interior del apartamento se aprovechó de su superioridad física para someterla y quitarle la vida para apoderarse de algunas de sus pertenencias. El caso fue trabajado de manera coordinada con la Fiscalía IV del Ministerio Público, ante la cual se solicitó tramitar, por vía de excepción, la formal detención del sospechoso, como presunto autor material en el homicidio de Luis Humberto Ceballos García. El Juzgado III de Control, a solicitud del Ministerio Público, acordó medida privativa de libertad contra el investigado, que permanece detenido en la sede del Cicpc, en la avenida Marginal del Torbes.