Sucesos
Aparatoso accidente cobra la vida de un sacerdote y un motorizado
16 de diciembre de 2024
El presbítero perteneció a la Diócesis de San Fernando de Apure
Jonathan Maldonado
Un sacerdote y un motorizado fallecieron este sábado 14 de diciembre en un trágico accidente de tránsito, registrado cerca de las 4:00 p.m. en la vía que comunica a Peracal con San Cristóbal, justo a la altura de lo que se conoce como “la curva del Diablo”.
De acuerdo con el comandante del Cuerpo de Bomberos de San Antonio del Táchira, Jeamine Colmenares, el sacerdote, identificado como Jean Marie Okokono, habría impactado con el motorizado, José González, cayendo ambos vehículos a un precipicio.
Al parecer, la camioneta en la que se desplazaba el presbítero, de 63 años, una Dodge Caravan, color verde, iba a alta velocidad. Aún se espera que la Policía Nacional Bolivariana (PNB) determine las causas exactas del aparatoso accidente.
El carro rodó cerca de 110 metros, mientras que la moto quedó a 20 metros de la calzada. Se conoció que el sacerdote, que había participado en los actos en los que monseñor Lisandro Rivas asumió oficialmente sus funciones como obispo de la Diócesis de San Cristóbal, iba en dirección a la frontera, mientras que el motorizado, de 55 años, en el carril con dirección a San Cristóbal, a bordo de una moto UM, color vinotinto.
Para la recuperación de los cuerpos, los bomberos contaron con la colaboración de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB), la Policía Nacional Bolivariana (PNB), el Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (CICPC), Protección Civil (PC) y algunos civiles que se sumaron.
Las personas que se detenían y se bajaban de sus vehículos para ver qué había pasado, quedaban sorprendidas al observar algunas partes del carro, como el parachoque, y otras de la moto, que quedaron esparcidas en la calzada.
«Así sería el golpe de fuerte», soltó uno de los ciudadanos en conversación con su pareja. Muchos de los «curiosos» se sumaron a las fuertes labores de recuperación de los cuerpos, al colaborar con el manejo de la cuerda que permitió extraer el cuerpo del cura y el motorizado.
El sacerdote Okokono, con fecha de ordenación del 20 de julio de 2003, perteneció a la Diócesis de San Fernando de Apure, rezaba el carnet que hallaron entre sus pertenencias. «Administrador parroquial de Nuestra Señora del Carmen en Guachara», detallaba el documento.
Su cédula de extranjero especifica que nació en la República Democrática del Congo.