Mientras los diversos cuerpos de seguridad se mantienen en alerta máxima y realizan labores de inteligencia para tratar de dar con el paradero de los 14 jóvenes, que en horas de la noche del pasado viernes lograron evadirse de albergue de menores ubicado en la avenida 19 de abril de esta ciudad, matando a uno de los custodios, y causando heridas a dos más, la población se mantiene en expectativa, debido a que diversos sectores han calificado a los fugitivos como de extrema peligrosidad.

De momento la policía no ha suministrado detalles sobre la operación de recaptura, pero se sabe que existen algunos sectores donde las operaciones se han incrementado a causa de información  aportada por miembros de la comunidad, que han dado cuenta sobre la presencia de sujetos desconocidos, muy jóvenes, con cabeza rapada, lo cual coincide con características de los fugados, entre los cuales se encuentran, al menos, diez mayores de edad, que inexplicablemente permanecían en el albergue que destinado mayormente a  menores con problemas.

La noche del viernes, apenas se supo de la fuga, se activaron los protocolos de seguridad por parte de los organismos policiales y de socorro. Mientras se aplicaba con el plan cierre de la ciudad, comisiones del Cuerpo de Bomberos llegaron al retén para prestar auxilio a las víctimas, tres vigilantes de los cuales uno ya había fallecido. Estos quedaron identificados como Ender Omar Rozo Valera, de nacionalidad venezolana y 45 años de edad, quien murió a causa de heridas provocadas con armas contundentes en la cabeza. Los lesionados fueron identificados como David José S. Santander de 52 años y Jesús M. Rodríguez, de 37 años.

 

La versión conocida de manera extraoficial da cuenta que los internos atacaron a los custodios con objetos contundentes y punzantes, algunos de ellos fabricados con palos de escoba. Las fabricaciones de rudimentarias armas hacen suponer que la fuga fue premedita.

Al sitio de los acontecimientos, cerca de la Universidad Nacional Experimental de la Seguridad, en la Avenida 19 de abril, en La Concordia, se observó una fuerte presencia policial. Al área donde el acceso de público es retrisguido por razones lógicas, se vio ingresar a comisiones del CPNB, Policía del estado Táchira y Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas, estos últimos bajo el mando del comisario Carlos Javier Luna, jefe de la Delegación Municipal San Cristóbal.

La ciudad se encuentra bajo dominio policial y mediante labores de inteligencia se busca a los evadidos en lucha contra reloj para recapturarlos.

Algunos de los sitios de mayor presencia policial son Barrio Alianza, Las Malvinas y Genaro Méndez Moreno, en la parroquia La Concordia, donde la gente dice haber visto a los evadidos. (Armando Hernández)