En la ciudad de Cúcuta, en el departamento fronterizo de Norte de Santander, fueron capturados siete integrantes de la banda criminal AK-47.
El operativo, realizado por la Policía Metropolitana de Cúcuta, contó con un agente infiltrado que, durante seis meses, recolectó evidencias para conocer de forma detallada el modus operandi de los delincuentes en torno a la fabricación, tráfico y distribución de estupefacientes.
Durante la investigación, se descubrió que este grupo camuflaban la droga en el piso, en contadores, carretas, fachadas de recicladores y con vendedores ambulantes.
Al mes, conseguían vender hasta 5.000 dosis de estupefacientes con rentas criminales de hasta 70 millones de pesos.
«Gracias a este trabajo, en el barrio Latino, a través de la operación denominada “Pisasuaves» unidades adscritas a la Seccional de Investigación Criminal (SIJIN), hicieron efectivas las órdenes de captura en contra de los integrantes de este grupo criminal», precisaron en el reporte de prensa.
Entre los detenidos se encuentra Kenluis Yordan Camacho Guadez, de 30 años de edad, alias “Carreta”, quien estaba al servicio de alias “Saul”, cabecilla principal de esta estructura. Era el encargado de recaudar el dinero producto de las ventas de los estupefacientes, extorsión, homicidios en la zona céntrica de la ciudad.
Jonathan Maldonado