Siete empleados, todos vigilantes de la Gran Misión Abastecimiento Soberano (GMAS) y un chofer, ajeno a la sede, fueron sorprendidos por Politáchira mientras sustraían alimentos del galpón ubicado en la prolongación de la Quinta avenida, en La Concordia.

De acuerdo con Politáchira, el hecho ocurrió el pasado miércoles en la madrugada, en esas instalaciones, en las que además funciona Mercal, diagonal al terminal de pasajeros.

Además del delito de hurto y agavillamiento, se adicionó el de porte ilícito de arma de fuego, que le fue incautada a uno de los sujetos aprehendidos.

Según la administración de la GMAS, en días anteriores, al realizar el inventario, se había notado la falta de algunas cantidades significativas de alimentos, aunado al rumor de que había vehículos que entraban y salían de los galpones, en horas de la madrugada; razón por la cual el jefe de seguridad supervisaba de manera externa el galpón, notando ese miércoles que había un vehículo Ford 350, tipo cava, en la parte interna.

Al verificar la situación, notó que un sujeto, sin camisa, salió corriendo y procedió a perseguirlo, siendo el momento en que el desconocido sacó a relucir un arma de fuego, con la que amenazó al vigilante, originándose un forcejeo.  Ambos cayeron al piso y el arma se disparó, hiriendo al sujeto.

De inmediato, el jefe de seguridad sometió al herido y a uno de los vigilantes, que luego se determinó era un cómplice, procediendo a pasar la novedad al director de la GMAS, el cual se apersonó en el sitio e inmediatamente alertó a Politáchira.

Otro grupo de ladrones, el que estaba cargando los camiones con mercancía, fue hallado escondido en varios lugares del galpón. Una vez arribaron funcionarios pertenecientes al Centro de Coordinación Policial Metropolitana 1, realizaron la inspección del lugar, colectaron el arma de fuego, procedieron a la incautación de la cava con la mercancía que al momento habían logrado cargar, y practicaron la detención de los siete vigilantes y del sujeto ajeno a la instalación, el cual estaba herido en un brazo, producto del balazo accidental que recibió minutos antes.

En cuanto a la mercancía, se coordinó con la Fiscalía Quinta del Ministerio Público su entrega, ya que se trataba de alimentos perecederos

El arma de fuego colectada fue sometida a experticia, en coordinación con el laboratorio del Cicpc; la planimetría y trayectoria de la bala, para su determinación sobre las lesiones causadas al ciudadano herido, quien era el único ajeno a la empresa, pues era el chofer del camión.

Los vigilantes quedaron detenidos, por el delito de robo agravado y agavillamiento, mientras que el sujeto herido, por porte ilícito de arma de fuego, quedando junto con las evidencias a orden de la fiscalía del Ministerio Público. (MB)