Dos efectivos militares activos se encuentran envueltos en dos procedimientos aislados que se supone están siendo investigados por los órganos competentes, en razón que ambos estarían incursos en delitos graves: la presunta extracción a Colombia, con fines comerciales, de municiones y de material estratégico del Estado.

En el primer procedimiento, practicado el viernes por la Guardia Nacional en el Punto de Control de la Aduana Subalterna de Ureña, detuvieron preventivamente al sargento segundo M. Aristizábal, plaza de la Compañía de Apoyo del CZ-21 Táchira, al incautársele 1.018 cartuchos de fusil 7,62X31 MM, específicamente de AK-103.

De acuerdo a la información que se logró conocer, el militar pretendía  llevar los proyectiles al vecino país, para venderlos.

Del caso conoció la Fiscalía Militar 35, instancia que maneja el hecho como Presunta Contravención al Código Orgánico de Justicia Militar, es decir, sustracción de efectos pertenecientes a la Fuerza Armada Nacional.

El otro efectivo militar fue aprehendido el domingo en el Punto de Atención al Ciudadano, cuando al ser parte de una requisa  de rutina en la camioneta que conducía, una Toyota Merú, azul, placa AB938FT, le retuvieron 471 kilos de cobre, cuyo presunto destino era Colombia.

Lo identificaron como R. Riera, capitán activo del Ejército venezolano, plaza  del 61 Regimiento de Ingenieros Codazzi, quien también fue puesto a disposición de la Fiscalía 29 del Ministerio Público, junto con las evidencias incriminatorias.

Miriam Bustos