Este jueves al mediodía funcionarios del Cicpc, adscritos a la División de Homicidios de la Base San Cristóbal, dieron de baja a cuatro jóvenes, presuntos azotes según algunos vecinos de Barrancas, que según fuentes policiales estaban siendo investigados por al menos dos homicidios.
El presunto enfrentamiento tuvo lugar a la una de la tarde aproximadamente, cuando las comisiones policiales se movilizaban por la vía principal de la parte baja de Barrancas, en labores investigativas inherentes a recientes asesinatos registrados en sectores adyacentes, y en la calle 3 se percataron de la actitud sospechosa de los cuatro hombres que iban en tres motocicletas, por lo que intentaron intervenirlos.
Los sospechosos habrían desacatado la voz de alto, resistiéndose así a la autoridad, internándose en un área boscosa desde la cual abrieron fuego contra los uniformados, que al responder el ataque, hirieron mortalmente a los cuatro.
Aunque fueron trasladados a un centro asistencial cercano, murieron tras su ingreso.
Como evidencia de interés criminalístico les incautaron cuatro armas de fuego, tipo revólver; las tres motocicletas en las que se movilizaban y dos teléfonos celulares que se encuentran a disposición del Ministerio Público.
Precisamente, representantes del Ministerio Público presenciaron en la morgue del Hospital Central de San Cristóbal, a donde fueron llevados los cuerpos de los abatidos, tanto la autopsia como la prueba de ATD a las que fueron sometidos este mismo jueves.
Pero hasta este viernes en la mañana ninguno había sido identificado ni algún familiar acudido a reclamar los cuerpos.
Dijeron que eran hombres muy jóvenes, de entre 19 y 22 años, y que sólo uno de ellos tenía un pequeño tatuaje en una de las muñecas.
Miriam Bustos