Sucesos
Cicpc abatió a implicado en plagio y muerte de una dama de Santa Ana
20 de noviembre de 2018
En un enfrentamiento armado que sostuvo con funcionarios del Cicpc, un presunto implicado en el plagio y homicidio de una dama de Santa Ana del Táchira, municipio Córdoba, resultó abatido el viernes, en el sector Alineadero, de Junín.
Lo identificaron como José Maikon Bustacara, a quien apodaban “Orejas” u “Orejón”, quien se hallaba fugado desde comienzos de este mes, luego de el Cicpc lo implicara en el crimen que había detrás de la desaparición de Clementina Mejías Sandoval, de 84 años, cuyo cadáver hallaron enterrado en un sector de Santa Ana del Táchira, hallaron el pasado 31 de octubre, en horas de al noche.
Bustacara se habría enfrentado a los funcionarios, en horas de la tarde del viernes, cerca de las 6:30 pm, en la vía pública que conduce a los trapiches, donde una comisión del Cicpc, lo ubicó.
Se dijo que el ahora abatido, de 19 años de edad, lejos de acatar la voz de alto que le dieron los uniformados, accionó un arma de fuego contra la comisión, generando un intercambio de disparos en el que resultó herido de al menos cinco balazos.
Efectivos dedel cuerpo de bomberos de Rubio auxiliaron al herido en la unidad ambulancia 001, pero falleció durante su traslado al hospital. Le incautaron un revólver.
Bustacara se encontraba prófugo desde el hallazgo del cadáver de la octogenaria en Santa Ana del Táchira, la cual tenía varios días desaparecida; y de la detención de cuatro hombres involucrados al homicidio, dos de ellos menores de edad.
De acuerdo a las investigaciones que sobre el asesinato de la dama había concluido el Cicpc, los vinculados al hecho, la habían secuestrado el 22 de septiembre, la mantuvieron retenida, presuntamente torturada y golpeada durante un tiempo no establecido, y luego de estrangularla, la sepultaron en una fosa, en la invasión “Dora Alarcón”, parte posterior de la iglesia de Santa Ana del Táchira.
El móvil del absurdo crimen habría sido el robo de una cantidad no revelada de pesos colombianos que Clementina supuestamente guardaba en su casa, la cual, valga decir, fue saqueada por los criminales durante varios días, por cuanto entraban y salían a su antojo de la vivienda de la mujer, una vez la despojaron de las llaves de la misma.
Una detención practicada por el propio Cicpc, por un delito menor a un sujeto, días después, permitió que éste para minimizar el hecho por el que acababa de ser aprehendido, contara a los funcionarios todo lo que había pasado con Clementina, quiénes habían participado e incluso, dónde se hallaba sepultado el cadáver de la octogenaria, situación que conllevó a las primeras cuatro capturas.
Miriam Bustos